CIUDADANOS QUE PARTICIPEN, LUMINISCENCIA
LUMINISCENCIA
La opinión 26/10/2022
Ciudadanos que participen
En días pasados, durante el Foro Internacional “20 años de FIL: Democracia y Libertad”, los ex presidentes mexicanos Ernesto Zedillo y Felipe Calderón, lanzaron fuertes críticas contra los gobiernos populistas de América Latina, que desde su visión, han llevado a la región a un estatus de retroceso institucional y económico.
Particularmente, Calderón aseveró que la democracia mexicana se encuentra en grave riesgo por una serie de condiciones que se han hecho presentes durante el sexenio actual y que podrían culminar con una estocada final: la aprobación de la iniciativa de reforma electoral que impulsa López Obrador, que busca desaparecer al INE.
El ex mandatario panista precisó que, además de los constantes ataques al órgano electoral, hay una abierta persecución de opositores, presiones contra el resto de los Poderes y contra sus actores políticos, la ausencia de gobierno en varias regiones del país y una pasividad expresa frente al avance de la delincuencia organizada. Todo ello, por cierto, en medio de un ambiente de autoritarismo en donde se ataca a quienes piensan distinto al régimen.
La crítica del ex presidente Calderón no es cosa menor. Sus dichos tuvieron tal resonancia en Palacio Nacional, que incluso salieron al quite los “gallos” de AMLO para el 2024: la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Pero más allá de lo cierto de muchas de sus aseveraciones, vale la pena retomar la parte final del mensaje del michoacano.
¿Qué podemos hacer los ciudadanos de a pie frente a la debacle de la democracia?, de entrada ser conscientes del momento político y social que vivimos. De seguir así, el actual sexenio terminará siendo uno de los más violentos de los últimos años y uno de los de menor crecimiento económico.
Dos datos respaldan la afirmación anterior: de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 42 meses de gobierno se han registrado más de 121 mil ejecuciones relacionadas con la violencia criminal; con lo cual se han rebasado las 120 mil registradas en todo el sexenio de Felipe Calderón.
En materia económica, la situación es igual de crítica. De acuerdo con estimaciones del Grupo Financiero Base, la tasa de promedio de crecimiento económico durante el actual sexenio será apenas de 0.84%, muy lejos del 4% anual prometido por AMLO al inicio de su mandato y la tasa más baja de crecimiento desde la administración de Miguel de la Madrid.
Y a estas dos áreas que viven una crisis palpable, por cierto, podemos sumar la debacle del sector público de salud. Sin embargo y sin necesidad de ahondar en los atolladeros creados durante la actual administración, quiero cerrar esta colaboración con una frase que Calderón lanzó en ese foro, como una respuesta ante la brutalidad política que vivimos: “los ciudadanos deben ser políticos”.
Dicho de otra forma, los mexicanos estamos llamados a actuar ante las formas de gobierno con las que no concordamos. Si bien los partidos tradicionales difícilmente representan espacios para participar activamente en la vida pública de la Nación, no son la única vía que tenemos los ciudadanos para manifestar nuestras ideas y propuestas políticas.
Los ciudadanos estamos llamados a actuar desde cualquier trinchera y en cualquier espacio. El primer y más importante paso es no quedarnos callados. Manifestar con libertad y valentía nuestras ideas, sin miedo a la persecución o a las consecuencias que esto pueda implicar.
La política, materia innata al ser humano, debe estar presente, más que nunca, en nuestras acciones, voces y consciencia. Rechazar esa obligación y ese derecho, es condenar nuestra democracia a la muerte.
Es cierto, los ciudadanos debemos ser políticos. Es tiempo de reclamar y ocuparnos de nuestro presente.
