SHEINBAUM Y LA CARRERA PRESIDENCIAL, LUMINISCENCIA
LUMINISCENCIA
Opinión 03/10/2022
Sheinbaum y la carrera presidencial
Ante un Auditorio Nacional a reventar, Claudia Sheinbaum presentó su Cuarto Informe de Gobierno, acompañada por la plana mayor de gobernadoras y gobernadores de Morena, así como de funcionarios del gobierno federal y por supuesto miembros de su gabinete.
Bajo el grito de: “Presidenta, presidenta”, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México mostró músculo y dejó en claro que su proyecto político representa la continuidad de la “transformación” encabezada por su jefe, el presidente Andrés Manuel López Obrador, rumbo al 2024.
Para algunos, la Jefa del Gobierno capitalino no cuenta con los méritos propios para hacerse acreedora a la candidatura presidencial de su partido.
Sin embargo, dos cosas le dan ventaja frente a sus correligionarios: uno, su profunda y antigua relación con el tabasqueño; y dos, los resultados de su gobierno en la Ciudad de México, que la mantienen con niveles de aprobación por arriba del sesenta por ciento.
Por ello, Sheinbaum supo aprovechar en esta ocasión el pretexto de su IV Informe de Gobierno para enviar un mensaje claro: que cuenta con el apoyo político y el apoyo popular necesarios para dar la batalla en el veinticuatro y garantizar la Presidencia de la República para Morena, al menos otros seis años.
Y aunque muchos estén en desacuerdo, lo cierto es que hoy en la oposición no hay un cuadro que tenga el nivel de arrastre, conocimiento y aceptación que hoy goza la jefa capitalina.
Como parte de su speech y en medio de constantes ovaciones, Claudia reiteró que los buenos resultados de su gobierno se deben al apoyo permanente del Presidente López Obrador y a los principios que enarbola la llamada “Cuarta Transformación”, como la austeridad.
Gracias a ella, dijo al inicio de su discurso, se han liberado más de 80 mil millones de pesos que han sido destinados a obra pública y a programas sociales en la Ciudad de México.
Pero además, ante gobernadoras y gobernadores propios y de oposición, incluidos Indira Vizcaíno de Colima, Layda Sansores de Campeche, Evelyn Salgado de Guerrero, Marina del Pilar de Baja California, Salomón Jara de Oaxaca, Samuel García de Nuevo León y Alfredo del Mazo del Estado de México, entre otros; Sheinbaum recordó que su administración ha sido reconocida a nivel internacional por el manejo de la deuda pública y que tras la pandemia, la CDMX es una de las pocas entidades que ha recuperado su dinamismo financiero gracias a la confianza que hay para invertir en la capital.
Con notable confianza y sabedora que muchas encuestas la colocan como uno de los cuadros más competitivos de su partido rumbo a la renovación presidencial del veinticuatro, Sheinbaum aprovechó bien el aforo y el momento.
Conoce su gobierno y sabe que cuenta con resultados positivos, como es el caso de la movilidad en la capital, que la respaldan frente a la gente y frente a la clase gobernante.
Pero sobre todo, llama la atención la forma en que Sheinbaum replica muchas de las arengas de López Obrador: “por el bien de todos, primero los pobres”, “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre” y otras tantas; consciente de que con ello gana terreno, hacia dentro y hacia fuera, al venderse como una extensión del obradorismo y como la heredera natural del poder político del hoy presidente.
Veremos cómo se mueven las cosas en la recta final de este año. Por lo pronto pisa fuerte la jefa de Gobierno.
