¿NOS LIBRAREMOS DEL VIRUS CASTROCHAVISTA? EN JUEGO EL 2024
DIMITTIS
La opinión del Abogado Rolando Nakachi
03/10/2023
¿Nos libraremos del virus castrochavista?
Como he venido sosteniendo en esta columna y muchos coincidimos, estamos a la víspera de la prueba de fuego: democracia o tiranía.
El régimen que aseguró que juntos harían historia, ya no le quedan más máscaras para ocultar su filia hacia la ideología del socialismo de siglo XXI que se funda en la pobreza (para el pueblo), la militarización para preservar el poder y el necesario vínculo cercano con el crimen organizado ligado a la mafía bolivariana.
El castrochavismo se filtró desde hace buen tiempo a nuestro país pero con AMLO, México se ha vuelto la cereza del pastel para la sobrevivencia de la madre de las tiranías: la dictadura cubana.
No es accidente tanto apapacho en cash bajo el disfraz de brigadas médicas y petroleo regalado al régimen castrista, ni tampoco lo es que el Foro de Sao Paulo o Grupo Puebla haya tenido en nuestro país el pasado 29, 30 de septiembre y primero de octubre su IX Encuentro.
¿Qué más tenemos que ver para darnos cuenta hacia dónde nos lleva el gobierno de la “transformación”? ¿Qué nos podemos esperar de AMLO cuando el próximo año tenga que entregar la banda presidencial a Xóchitl Gálvez?
Para desgracia de López Obrador ha comenzado la cuenta regresiva. Un principio de física dice que todo lo que sube tiene que caer. Y es el caso. Llegó con una legitimidad incuestionable, altas expectativas, muchas promesas que vale la pena revisar y así comprender de qué tamaño será el desencanto el próximo 30 de septiembre de 2024, cuando tenga que irse de Palacio Nacional.
Promesas, demagogia y evidencias de sus más de cien mil mentiras, sobran. Me concentro en la entrevista que el periodista Jorge Ramos Ávalos celebró en 2017 con el entonces opositor Andrés Manuel López Obrador (youtube/ChR8O99feO4?si=Vaiu7t3OfV9ZLrr3).
De entrada no se quiso proclamar candidato porque entonces aún tenía respeto por la Ley. No desaprovechó la oportunidad para insistir en la patraña fundacional de su movimiento: el supuesto fraude electoral de 2006.
Sin ruborizarse y seguro de sí al insistir en su engaño, afirmó: “Nos robaron la elección sin duda”. Y agregó: “En el 2012 también hubo otro fraude, compraron 5 millones de votos… no les alcanzó porque EPN es un fenómeno mediático que le ha costado muchísimo al país, un personaje vacío, lo introdujeron al mercado como se introduce un producto chatarra”.
¿No acaso es que usted es un mal perdedor? −preguntó Ramos. “Es que no podemos aceptar fraudes”, respondió el eterno candidato.
Lo que no ha tenido en sus cinco años de gobierno, que es una sola palabra de denuncia a EPN; en cambio, el señor que todos los días espeta hiel para profundizar la división y polarización a los mexicanos, con Ramos sí denunció a Peña como un vulgar jefe de pandilla que en complicidad con Osorio Chong, Yunes Linares, publicaron el video donde se grabó a la señora Eva Cadena recibiendo un moche de 25000 dolares para Andrés Manuel.
AMLO refuta: “La grabaron para perjudicarme a mí”. Y remató: “Cuando los vídeos de Bejerano, antes de que los publicara Televisa quienes vieron esos vídeos fueron Salinas y Diego Fernández de Ceballos”.
Bueno sí, pero ¿y el dinero dónde fue a parar? Ok, los grabaron y los tuvieron en su poder CSG y DFDC pero cuál es el origen de esos fondos. ¿No dicen que tanto peca el que mata a la vaca como el que le mete la pata? ¿Por qué Ramos Ávalos al tenerlo a tiro de piedra no fue persuasivo en señalar que al margen de que lo quieran perjudicar, lo sustancial es que sí recibian moches para AMLO?
Sirva lo anterior como una clara evidencia que en 2018 sí hubo un pacto de impunidad celebrado entre el expresidente EPN y AMLO. No es casualidad la deferencia presidencial con Peña. Es “el Licenciado Peña Nieto”. Lo inverosímil, los herederos del Grupo Atlacomulco entregaron a MoReNa el Estado de México.
Ha sido tan eficaz la propaganda con el expresidente que parece leyenda urbana que algún día gobernó a México un tal Enrique Peña Nieto. “Peñita” como le decían en sus años mozos. Mientras el país arde todos los días, el expresidente goza y con total impunidad se pasea por Europa.
Sobre sus bienes, el actual presidente aseguró: “Aunque les parezca increíble a estos corruptos, no tengo cuentas de cheques, no tengo tarjetas de crédito… y vivo de mis libros…”
Insistía en su vieja perorata de la lucha contra la corrupción. Prometió no ser autoritario, generar el escenario para garantizar un Estado de Derecho, investigar y juzgar a EPN por supuestos actos de corrupción. Cosa que como la realidad demuestra, jamás cumplió.
Pero lo que me parece más vil en AMLO es su posición respecto a las tiranías latinoamericanas. Su argumento es pueril. Dijo que no opina nada contra la dictadura de Venezuela y Cuba porque respeta la soberanía de otros países y no sea que ellos se vayan a meter en nuestros asuntos.
Así lo que tenemos es un presidente que ya se va pero que va a meter las manos en la próxima elección hasta el final.
Es un delincuente electoral y no tiene efectos jurídicos pues la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales es dirigida por su comparsa, Ortiz Pinchetti. Del INE, sí ha sido tocado y ya está allí su alfil Taddei para servirle al amo y garantizar el bienestar de su familia en el gobierno de la “transformación”.
Si el resultado electoral le es adverso, fiel a su estilo, no va a reconocer la derrota. La deferencia hacia el crimen organizado tiene como fin que estos se porten bien y colaboren en las urnas. Está dispuesto a incendiar el país. Su plantón en Reforma de 2006 va a parecer una cosa de niños.
Vale la pena recordar a Orwell: “El poder no es un medio, sino un fin en sí mismo. No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución. Se hace la revolución para establecer una dictadura. El objeto de la persecución no es más que la persecución misma.
La tortura solo tiene como finalidad la misma tortura. Y el objeto del poder no es más que el poder.”
Sustituya usted el término “revolución” por transformación y revele de qué se trata el proyecto de MoReNa. En la persecución encuadre a los enemigos políticos como Xóchitl Gálvez y Uriel Carmona para darse cuenta que el proyecto obradorista siempre fue la ostentación del poder por el poder y no queda duda que al ser comparsa de los tiranos bolivarianos, es una amenaza a las libertades.
Lo histórico en el gobierno de AMLO es que el próximo dos de junio de 2024 los mexicanos tendremos la oportunidad en las urnas de sacudirnos de una vez por todas el virus castrochavista o en definitiva, darle el triunfo de la colonización de México al Grupo Puebla.
Huroneo
Es elocuente la imagen que trascendió en las redes sociales, el gobernador sustituto de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, recibiendo en la capital poblana como sede del IX Encuentro del Grupo Puebla, al narcotraficante y político boliviano, Evo Morales.
Que conste que siempre la sabiduría popular es justa: quien con lobos anda, a aullar se enseña.
