DÍA MUNDIAL DE LA POESÍA, VILLAURRUTIA, PAZ Y SABINES
19/03/2024
Marzo celebra el Día Mundial de la poesía, y México a los poetas Villaurrutia, Paz y Sabines / #CulturaSobreRuedas
Estamos en el mes de marzo, un periodo en el que la mitad del planeta celebra la llegada de la primavera y en el que, no por casualidad, el mundo elogia a la poesía.
La UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) ha designado al 21 de marzo como El Día Mundial de la Poesía, que cada año conmemora una de las formas más preciadas de la expresión e identidad lingüística de la humanidad.
En México la festividad se vuelve aún más vigorosa, pues se trata del mes en el que nacieron tres de nuestros grandes poetas y que son un ejemplo de la extraordinaria lírica que se escribe en nuestro país, reconocida en el mundo entero.
Estos poetas mexicanos nacidos todos en marzo, escribieron una obra que muestra la pluralidad de la poesía que se ha escrito en el último siglo en nuestro país.
El primero en llegar a este país en marzo fue Xavier Villaurrutia, quien nació un 27 de marzo de 1903 en la Ciudad de México. Poco más de una década después llegaría Octavio Paz, un 31 de marzo de 1914 también en esta capital… y el día 25 del mismo mes, pero 1926, nació en la ciudad de Tuxtla, Gutiérrez Chiapas, Jaime Sabines.
Tres escritores de distintas generaciones, y cada uno, a su manera, consigue el apasionante milagro del efecto poético: en el cual el lector logra que un texto ajeno acabe por ser una experiencia propia.
Xavier Villaurrutia fue un gran poeta y célebre ensayista que formó parte del grupo de Los contemporáneos y creó la revista Contemporáneos (1928), que marcó un hito fundamental en el panorama de la literatura mexicana al aglutinar a un grupo de magníficos poetas comprometidos en una tarea de depuración lingüística y de apertura y renovación del quehacer poético.
Nacido en una época conservadora, Villaurrutia consiguió abandonar los estudios de jurisprudencia para consagrarse a la literatura. Tuvo una vida compleja … Su obra se distinguió por la oscuridad y la constante presencia de la muerte.
Se le atribuye la fundación del Teatro Ulises del grupo Contemporáneos, proyecto experimental que tiene una indiscutible importancia en el desarrollo de la vanguardia teatral mexicana
En su obra habla del viaje interior, de la angustia de ser o no ser realidad, y siempre en la concavidad que ofrece la noche, por eso sus Nocturnos y su Nostalgia de la muerte (publicado en 1938), es considerado como el libro central en su poesía.
Autor también de Reflejos (1926), Nocturnos (1931), Décima muerte (1941) y Cantos a la primavera y otros poemas (1948) que mereció el Premio del Concurso de las Fiestas de Primavera
Para este ensayista si la poesía en México tuviera un color, sería el gris perla, si fuera una piedra sería un ópalo, y si tuviera una hora, sería la hora del crepúsculo. Aquí un fragmento de su poema «AMOR CONDUSSE NOI AD UNA MORTE»:
Amar es una angustia, una pregunta,
una suspensa y luminosa duda;
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.
Villaurrutia es uno de los primeros poetas homosexuales conocidos en las letras mexicanas, su poesía es precursora de tópicos que introducen la homosexualidad en los temas de la poesía mexicana. Lo que le trajo en esos tiempos conservadores muchos detractores que develaron los machismos arraigados.
La muerte prematura y repentina de Villaurrutia (47 años) privó a la literatura de un gran poeta. Villaurrutia murió la mañana de Navidad de 1950, y las circunstancias que rodearon su muerte continúan siendo un enigma.
El premio literario más importante que se da en México, lleva el nombre de este colosal escritor: Xavier Villaurrutia.
Villaurrutia fue maestro de Octavio Paz quien nació el 31 de marzo de 1914, en el barrio de Mixcoac en la capital de nuestro país, en plena revolución mexicana.
Se trata de uno de los escritores fundamentales en México por su capacidad poética, crítica y el desarrollo de su pensamiento. Un hombre infinitamente curioso; un poeta genial e innovador; un traductor, un ensayista y un intelectual polémico y controvertido.
Recibió el Premio Nobel de Literatura, en 1990, y hasta ahora es el único escritor mexicano condecorado con este reconocimiento a su obra literaria.
La Academia Sueca determinó que Paz: «Miraba al mundo como si lo pronunciará y que su poesía, consistía, en gran medida, de la escritura con y sobre las palabras; que su poesía amorosa era a la vez sensual y visual. Definían su escritura como apasionada y de amplios horizontes».
Paz nos heredó un ensayo fundamental El laberinto de la soledad (1950).
Pero fue ante todo un poeta en una búsqueda constante que reflexionó en sus libros, y ya sabemos que los poetas tienen mucho de filósofos, entre sus hermosos título de poesía están Libertad bajo palabra, Piedra de Sol, Salamandra, Águila o Sol, Ladera Este; El mono gramático; Vuelta, Blanco, en los que están poemas fundamentales para entender la vida de este autor como «Nocturno de San Idelfonso» y «Carta de creencia», en una especie de conversación consigo mismo y con el lector, con el lenguaje preciso en la que está también el silencio. En Árbol adentro, está otro de sus poemas fundamentales; «Pasado en Claro»:
Estoy en donde estuve:
voy detrás del murmullo,
pasos dentro de mí, oídos con los ojos,
el murmullo es mental, yo soy mis pasos,
oigo las voces que yo pienso,
las voces que me piensan al pensarlas.
Soy la sombra que arrojan mis palabras.
Octavio Paz también fue diplomático y traductor … Murió el domingo 19 de abril de 1998, acababa de cumplir 84 años.
Y el Paz, ensayista, escribió en 1966 sobre el entonces joven poeta Jaime Sabines, de quien dijo: «Se instaló desde el principio, con naturalidad, en el caos. No por amor al desorden sino por fidelidad a su visión de la realidad».
En ese primer libro, Horal, ya estaba uno de sus poemas más conocidos, repetidos y traducidos: «Los amorosos callan, el amor es silencio, más fino, el más tembloroso, el más insoportable…
Autor de obras como La señal, Adán y Eva, y su otro gran poema que ha sido traducido ya a varios idioma: Tarumba, del que decía era «un canto a la sobrevivencia».
En 1962 la UNAM reunió su obra en su Recuento de poemas. Por ese tiempo su padre enfermó de cáncer y el poeta comenzó a escribir uno de los poemas cumbres de la poesía en lengua hispana : Algo sobre la muerte del mayor Sabines.
Pese a que Sabines intentó mantenerse alejado de los círculos literarios, la vida pública y los trabajos intelectuales: su angustia por encontrar la belleza en los resquicios más dolorosos de la divinidad, lo convirtió en un poeta afamado y el más leído y popular en el siglo XX.
Sus lectores rebasaron las butacas del Palacio de Bellas Artes y la Sala Nezahualcóyotl de Ciudad Universitaria, para escucharlo decir sus poemas, multitudes que fueron a celebrar al poeta cuando cumplió 70 años.
«Sabines es casi un pacto nacional» escribió entonces Carlos Monsiváis anulando esa idea de que la poesía no se vende y dijo «si la poesía convoca multitudes no todo está perdido».
Hoy los jóvenes siguen leyendo y frecuentando los versos de Sabines, sin haberlo tratado personalmente, como lo vaticinó en este poema:
Dentro de poco vas a ofrecer estas páginas a los desconocidos como si extendieras en la mano un manojo de hierbas que tú cortaste.
Ufano y acongojado de tu proeza, regresarás a echarte al rincón preferido.
Dices que eres poeta porque no tienes el pudor necesario del silencio.
Bien te vaya, ladrón, con lo que le robas a tu dolor y a tus amores! ¡A ver qué imagen haces de ti mismo con los pedazos que recoges de tu sombra!
Este 19 de marzo el poeta Sabines cumplirá 25 años de haber muerto, por eso traemos a la memoria al poeta que nos habló al oído del consuelo humano y que cantó a la muerte para celebrar «la hermosa vida».
«La poesía, practicada a lo largo de la historia en todas las culturas y en todos los continentes, habla de nuestra humanidad común y de nuestros valores compartidos, transformando el poema más simple en un poderoso catalizador del diálogo y la paz», dice en su página la UNESCO que adoptó por primera vez el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía en 1999.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura advierte que esta es una ocasión para honrar a los poetas, revivir tradiciones orales de recitales de poesía, promover la lectura, la escritura y la enseñanza de la poesía, fomentar la convergencia entre la poesía y otras artes como el teatro, la danza, la música y la pintura, y aumentar la visibilidad de poesía en los medios.
A medida que la poesía continúa uniendo personas en todos los continentes, todos están invitados a unirse.
La Unesco anima a los estados miembros a tomar parte en la celebración ¡como usted quiera!, así que este 21 de marzo ¡celebremos a la poesía», que en palabras del de Sabines «sirve para arrojar del corazón del hombre el desencanto».
