📜 El Talismán del Rey | Venus Ponce
08/07/2025
Entre sombras de incienso y manuscritos perdidos, una reliquia atraviesa los siglos: una carta sagrada escrita por Jesús en respuesta a un rey enfermo, desesperado y esperanzado. 🌒✨
👑 La súplica de un rey doliente
Abgaro V, soberano de Edesa, escuchó rumores de un sanador en Judea… Uno que devolvía la vista, levantaba a los paralíticos y hasta resucitaba a los muertos. Enfermo, pero lúcido, escribió:
“Ven a mí, buen Salvador… mi reino es pequeño pero digno, y suficiente para los dos.”
El rey ofrecía asilo a quien ya era perseguido, reconociendo que no era un simple hombre, sino tal vez… Dios mismo.
✨ La respuesta del Ungido
La misiva que llegó fue breve, pero portadora de poder:
“Abgaro, dichoso tú que creíste sin verme… cuando regrese al Cielo, te enviaré a uno de los míos para que cure tu mal.”
Y se cumplió. El rey sanó. Su corte se convirtió. Y el papel —aquel fragmento celestial— se tornó en talismán. 🕊️
🌀 Letras sagradas y círculos de poder
Junto a las cartas, se hallaban inscripciones: el Tetragrámaton ✡️, nombres secretos y símbolos de luz. Era un escudo, un conjuro, una promesa. Se decía que quien lo llevara consigo recibiría protección, salud, riqueza… y el favor divino.
Hoy, ese legado vive en talismanes personales: un círculo consagrado a Cristo, donde se graban en latín el nombre del portador y tres de sus virtudes más profundas 🪶🕯️. Así, el espíritu queda envuelto en un aura de fe que trasciende el tiempo.
