EL FUTURO DE MARCELO, EL EX CANCILLER ES INCIERTO
LUMINISCENCIA
La opinión de Adrián Valencia
13/09/2023
El futuro de Marcelo
Marcelo Ebrard se está convirtiendo en el hermano incómodo. Ese que cuando llega a las fiestas familiares tensa el ambiente, porque desea imponer sus gustos y comodidad, por encima del resto.
Su futuro es incierto. Si bien es un político con mucho peso dentro del escenario nacional, su golpeteo tras la designación de Claudia Sheinbaum como la Coordinadora de los Comités de Defensa de la Transformación (o lo que es lo mismo, la futura candidata presidencial) los está llevando a un peligroso camino sin retorno.
No es la primera vez que Ebrard se encapricha con la idea de ser Presidente de la República. Lo hizo en 2000, 2006 y 2018.
Y aunque siempre ha cedido para dejar el paso a López Obrador, quien precisamente tras 18 años de intento logró llegar a la silla presidencial; hay cosas que simplemente no son para ti y otras que sí. Palo dado, ni dios lo quita, dicen por ahí.
Pues a Marcelo se le están complicando las cosas. Al encarecer su valor político, con amenazas de ruptura y con una posible campaña alterna a la de Claudia Sheinbaum, lo único que hace es aumentar esa incomodidad al interior de un movimiento que ya eligió a su candidata presidencial.
No hay más que hacer, es Claudia y siempre lo ha sido. El único iluso fue él.
Pero y ahora, ¿qué le queda a Marcelo?, es prácticamente un hecho que el frente opositor no lo acoja porque Xóchitl ya ocupó (y llenó) ese lugar.
En Movimiento Ciudadano provocaría un cisma de tal magnitud, que prácticamente se le desmorona el partido a Dante Delgado, al venirse abajo la narrativa de ser un partido distinto a los tradicionales y echar por la borda el trabajo de años de aquilatar su propio capital político con cuadros nuevos.
Entonces, ¿qué busca el ex canciller?, nadie lo sabe a ciencia cierta, pero es un hecho que se le está agotando el tiempo, el oxígeno y las opciones. Si fueran las elecciones, de acuerdo con una encuesta publicada por Poligrama, Claudia ganaría de forma contundente con Morena.
Pero Marcelo se niega a aceptar el liderazgo de la ex jefa de gobierno, a quien ya arroparon como suya la mayoría de las y los gobernadores del partido, así como de los alcaldes y legisladores.
A Marcelo le está pasando como esa fábula de Pedro y el Lobo, que de tanta amenaza ya nadie le cree (ni le entiende) y es muy probable que, de aferrarse a construir un movimiento alterno y hacer una gira en paralelo, únicamente se desgaste hasta el grado de quedar en el olvido los próximos seis años.
Porque de ganar Claudia la Presidencia de la República, ¿ustedes creen que lo rescatará como lo hizo AMLO al traerlo de su exilio en el extranjero?, yo creo que no, pero que cada quien saque sus conclusiones.
