EL FRACASO DE LA RELOCALIZACIÓN / DESDE CABINA
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12/02/2025
El fracaso de la relocalización / #DesdeCabina
El mundo vive hoy momentos de incertidumbre frente a los nuevos tiempos políticos y económicos que prevalecen.
Y ante tal panorama, es un hecho que no solo el bloque comercial de América del Norte quedara prácticamente anulado con la llegada de Donald Trump al poder en Estados Unidos sino que también sufrirá modificaciones todo aquello que signifique colocarse dentro de lo que los expertos han llamado el «nearshoring» o la relocalización de empresas que son proveedoras de las grandes fabricantes de productos, principalmente estadounidenses.
En un documento fechado en enero pasado, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) ya advertía las consecuencias que ello tendría para México.
Señaló que a pesar de la «narrativa» sobre los beneficios del nearshoring, hasta ahora la evolución de la actividad industrial no reflejaba el beneficio que tanto se resalta de la relocalización de las cadenas productivas.
«Desde el 2015 – señala – el proceso de relocalización o nearshoring comenzó a tener fuerza ubicando a México en un momento y lugar privilegiados.
Incluso, conforme avanzó el tiempo, estimaciones de diversas agencias y especialistas señalaron que este fenómeno elevaría el ritmo de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a futuro en unos dos o tres puntos porcentuales.
Sin embargo, al momento no se ven indicios del beneficio que este proceso representa para el país».
El organismo de la iniciativa privada alertó sobre las circunstancias que se observan en el panorama mexicano: los factores que limitan los beneficios de la relocalización en México tienen que ver con la falta de un sólido Estado de Derecho así como solvencia en la oferta de energía, infraestructura y logística adecuadas.
«El hecho de no contar con las condiciones necesarias como una regulación pro-inversión, certeza jurídica, estabilidad económica, fiscal y política, así como coordinación entre las empresas protagonistas potenciales entre otras, simplemente ha propiciado que el proceso de relocalización sea mucho más cauteloso, afectando el comportamiento de la inversión», señala el documento.
Sin duda, las condiciones actuales en Estados Unidos nublan aún más el borrascoso panorama del país de cara a la nueva política estadounidense que comenzó a implementar el magnate republicano aún antes de tomar posesión el pasado 20 de enero.
Fraude en desarrollo de vivienda…
Un ejemplo de la falta de certeza jurídica para la inversión tanto local como extranjera es lo que ya investiga la Fiscalía General de Justicia de la CDMX con el caso de un fraude que asciende ya a 900 millones de pesos, en perjuicio de decenas de personas que resultaron afectadas con los malos manejos de Global Business Inc. de Federico Cerdas Ortiz, quien por ahí del 2018 «convenció» a ICM Asset Managment, una firma canadiense de administración de inversiones institucionales, para fondear con 30 millones de dólares el desarrollo de 8 proyectos residenciales en las alcaldías Benito Juárez y Cuauhtémoc.
En más de cinco años sólo se ha logrado completar parcialmente un edificio de 20 departamentos mientras que el desarrollador ha pretextado supuestas trabas.
Lo cierto es que Cerdas Ortiz «se gastó» el dinero de la inversión en otros rubros e incluso se presume que parte de los recursos ya ni siquiera están en México; se «esfumaron» al extranjero.
Se trata de un caso de fraude ante lo cual ya existen demandas, incluso, en Estados Unidos, lo que dará mucho de qué hablar en las próximas semanas.
Lo peor es que el presunto defraudador ha argumentado «sus buenas relaciones» con el anterior y la actual Jefa de Gobierno de la CDMX, Martí Batres y Clara Brugada, cosa que obviamente no es verdad.
Bien harían las autoridades de la capital en profundizar las indagatorias con el fin de resguardar el dinero de los afectados y deslindarse de tales ilícitos.