EL ESPEJO CUBANO, DESPUÉS DE 64 AÑOS DE LA DICTADURA
DIMITTIS
La opinión del Abogado Rolando Nakachi
29/08/2023
El espejo cubano
Después de 64 años de la dictadura de los Castro Ruz en Cuba, los cubanos afirman que la revolución convirtió a su país en una nación de dos clases sociales: los saqueadores y los saqueados.
Su herramienta principal del sátrapa Fidel Castro fue la saliva, así fortaleció la propaganda. Mucho ayudó su carisma mesiánico hasta tatuarle en el alma a los cubanos el odio.
El taimado demagogo timó no solo a un país entero, también a millones de incautos en varías latitudes del planeta que aún lo siguen con admiración. De ese tamaño la estupidez humana.
En la vasta isla, mientras los corifeos del régimen como aves de rapiña maman la riqueza de su patria que agoniza, el cubano de a pie sueña con huir del paraíso castrista porque muere de hambre. Aunque al intentarlo tenga que ser devorado por los tiburones del Golfo de México.
Si este régimen ha trascendido es porque se sostiene en las fuerzas militares y el crimen organizado vinculado a la mafia latinoamericana del Foro de São Paulo que tanto promueve el socialismo del siglo XXI.
Asumen el poder por la vía democrática para no soltarlo jamás. Son unos ladrones de las libertades.
Fidel les prometió las perlas de la Virgen y lo que tienen son la bota militar sobre el cuello. En Cuba si osas exclamar patria, libertad y vida, las mazmorras de los chinchorros te esperan.
¿Les suena familiar el engaño cubano de la dictadura?
Les prometió que acabaría con la corrupción y el nepotismo. Le creyeron. Ofreció que tendríamos un sistema de salud como el de Dinamarca porque el que teníamos, ni era seguro y menos popular. Le creyeron.
Aseguró que desde el minuto uno de su gobierno, los criminales cambiarían sus armas por herramientas y tractores porque tendrían de ejemplo al mismo presidente de México trabajando con honestidad por el bienestar del pueblo. Le creyeron al mentiroso compulsivo.
Gracias al periodismo libre y a la transparencia es que sabemos que estamos ante el régimen más corrupto del que se tenga registro. La familia Obrador se despacha con la cuchara grande en este sexenio.
Tanta patraña está documentada: la prima Felipa, Pío el gran recaudador de cash, José Ramón y la casa gris. Andy, repartiendo a sus amigos contratos a diestra y siniestra.
Después de casi el millón de muertos por la Covid-19, un seguro popular destrozado y un InSaBi que jamás arrancó. Lo que tenemos son más de cincuenta millones de mexicanos sin acceso a la salud.
Enfermarse en este tiempo de detentes y calditos de pollo con cebolla y harto chile, es estar condenado a morir. De los niños con cáncer que han fallecido por la falta de medicamentos oncológicos… son unos criminales de omisión y comisión.
Estamos en el sexenio más violento de la historia. En materia de seguridad, la estrategia obradorista para combatir al crimen es un fracaso. Lo constatan que a diario salen muertos por todos lados y ya no nos horroriza. No solo eso, muchos cándidos se creen ese cuento chino de que todo es culpa de Calderón.
En el ocaso del sexenio, nuestra capacidad de sorpresa e indignación a diario también se va muriendo. Ya nos suena tan indiferente alguna masacre o alguna desaparición. La propaganda del régimen a eso le apostó: llevarla a niveles estratosféricos hasta normalizar la tragedia.
Y si siguen saliendo más desparecidos, desaparécelos, Encinas.
El miedo y el hambre son mecanismos de control. En el temor, todas las mañanas nos sale el macho alfa lomo plateado y salvador de la patria para defendernos de los corruptos que le pegaron al avispero y le dejaron un sistema de salud en ruinas.
No tardan en querer controlarnos los alimentos. Así piensan los estatistas anacrónicos.
Por fortuna para los mexicanos y sus instituciones, este grupo en el poder es tan inepto y limitado que ni sentar las bases de su régimen de engaño es capaz. Los obsesionados por trascender en la historia y el libro de texto gratuito, están condenados al olvido.
El punto preocupante es que existan personas que aún crean tanta falacia. Una mentira es una bola de nieve, cuanto más rueda, más grande se vuelve, decía Maquiavelo en el siglo XVI.
El presidente más votado del siglo XXI ya pronto se irá, con un récord nada honroso de más de cien mil mentiras; es decir, cien mentiras por aparición en cada reality matutino.
¿Se acuerda usted de la promesa que la gasolina costaría diez pesos si MoReNa estuviera gobernando? ¿No que no tirarían un solo árbol con la construcción del tren maya?
¿Qué fue de la promesa de descentralizar las dependencias del gobierno federal con el propósito de lograr un “desarrollo horizontal” de las regiones del país?
La refinería construida en un pantano lo único que refinó es el erario de los mexicanos.
AMLO no se cansó de afirmarnos que es un hombre de principios y de ideales, que jamás se atrevería a mentirle al pueblo de México. ¿Se imagina que este hombre no tuviera ideales y principios y esa moralidad tan alta?
Prometer no empobrece… Pero por muy popular que resulte el mandatario, con el tiempo todo se sabe y se caen los telones, las máscaras, los trucos. En el anochecer de este gobierno fascista, el que tanto prometió quedó atrapado en su púlpito y la terca realidad.
En unos días comenzará de forma oficial el proceso electoral hacia 2024. El próximo año los mexicanos tenemos una cita con nuestro destino.
No hay de dos sopas: o darle la vuelta a esta pesadilla obradorista o la continuidad de la tragedia hacia el Foro de São Paulo. Veámonos en el espejo cubano.
Huroneo
Priista de cepa al igual que su amiguis tabasqueño, el dueño de MC, el veracruzano Dante Delgado, insiste con la patraña de que su grupo político representa el futuro y condena a la vieja política de la que él es parte en sus 73 años.
Cuando en 2016 falleció el dictador cubano, Dante publicó lo siguiente en su cuenta de Twitter, juzgue usted:
“Solidaridad al Pueblo y Gobierno de Cuba por la muerte de Fidel Castro líder social y político más importante de Latinoamérica del siglo XX”.
