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VIOLENCIA Y FALSA SUPERIORIDAD

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VIOLENCIA Y FALSA SUPERIORIDAD EN LA POLÍTICA

MARTÍN ESPINOSA

DESDE CABINA

La opinión de Martín Espinosa

02/08/2023

Violencia y falsa superioridad

Comienzan a advertirse nuevos episodios de violencia política con motivo del adelantado proceso electoral del año próximo y no podemos dejar de pensar en los escenarios que los mexicanos hemos vivido en el pasado reciente con los magnicidios ocurridos en 1993 (Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo) y en 1994 (Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu).

Magnicidio Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo

Baste también remitirnos al 2021, considerado el año más violento – electoralmente hablando – desde el periodo de la Revolución Mexicana (1910-1917), con más de 230 asesinatos vinculados a la política.

Magnicidio Luis Donaldo Colosio

La situación actual se torna más compleja si se toma en cuenta que el país arrastra una serie de hechos violentos desde la sociedad misma, provocados por varios factores que tienen que ver con el deterioro de las estructuras de convivencia en muchas de las comunidades del territorio nacional.

Magnicidio José Francisco Ruiz Massieu

Sin embargo, a lo anterior ha contribuido la serie de ataques desde el poder mismo que han exacerbado los ánimos de la sociedad y enfrentan hoy día a grupos civiles por motivos ideológicos.

 

Dicen los expertos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que «la violencia es un fenómeno extremadamente difuso y complejo, cuya definición no puede tener exactitud científica, ya que es una cuestión de apreciación y está influida por la cultura y sometida a una continua revisión en la medida en que los valores y las normas sociales evolucionan».

Violencia

Estrictamente hablando, la violencia se deriva de una palabra latina – vis – que se refiere a la fuerza y a la superioridad física sobre el otro. Por eso, cuando alguien ejerce esa «falsa superioridad» sobre los otros abona el terreno para el surgimiento de la violencia en todas sus manifestaciones, como hoy lo observamos en el desarrollo cotidiano de nuestra sociedad.

Agresiones por doquier se manifiestan en la vida diaria de muchas regiones del país. Los especialistas en el tema de la violencia afirman que dicho fenómeno «constituye un indicador de la salud pública de una sociedad así como un problema creciente de seguridad ciudadana».

El problema que hoy enfrentamos es la confusión que existe entre quienes son «la mayoría», políticamente hablado, con el hecho de ser «superiores», y quienes son minoría y a quienes se considera «inferiores».

Ahí radica el falso discurso de que quienes son más deben imponerse por la fuerza por encima de quienes son las minorías, lo que ha derivado en una espiral de violencia que cada día cobra mayor fuerza, con el riesgo de acrecentarse conforme se acerca el relevo presidencial del año próximo.

Violencia

Por ello se afirma que se trata de un «fenómeno social» que tiene sus orígenes en el desequilibrio del poder que se da tanto en la vida pública como en los relaciones interpersonales y sociales.

La falsa «superioridad» provoca discriminación hacia el que piensa diferente o no está de acuerdo con la forma de gobernar y genera conductas violentas para tratar de aniquilarlo hasta ser eliminado.

Por ello, se advierte que el clima social y político que hoy prevalece en nada ayudará a un proceso electoral pacífico para el año próximo.

Lejos de la «lumbre»…

Lo mejor que pueden hacer algunos políticos es alejarse de la violencia y dedicase a los «suyo», como lo hace el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, quien tras anunciar su declinación a una precandidatura presidencial se ha dedicado a «meter el acelerador» en su estado para mejorar los niveles de vida de sus habitantes.

Gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal

Muestra de ello es que en la última encuesta dada a conocer hace unos días por el INEGI sobre el Ingreso Nacional y Gasto de los Hogares mexicanos esa entidad del sureste alcanzó su nivel más alto en el ingreso trimestral pasando de 53 mil 329 pesos en 2020 a 62 mil 371 pesos en 2022, lo que significó un aumento de más de 9 mil pesos en los hogares yucatecos, lo que representa un crecimiento de 17 por ciento en ese periodo.

Se trata del máximo incremento del ingreso en la historia de Yucatán.

https://www.excelsior.com.mx/opinion/martin-espinosa/violencia-y-falsa-superioridad/1601014

https://twitter.com/martinespinosa

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