TIEMPO DE POLARIZAR / PATRICIA GUERRA FRESE
06/05/2024
Tiempo de Polarizar / El relato de Patty War
“No polarices, todos somos mexicanos”, “Polarizar al país es ir en contra del progreso”, “Vivimos en un México altamente polarizado y eso no es bueno para nadie”.
Todas estas son severas sentencias que escuchamos y leemos en columnas editoriales, en charlas de café, en comentarios de redes sociales y hasta en aulas universitarias.
Se les olvida a todos que hace 214 años la polarización nos llevó a la guerra de Independencia, que la polarización impulsó la Revolución de Ayutla que derrocó al dictador Santa Anna, que profundas polarizaciones derivaron en la Reforma, en la Revolución e incluso en la salida del PRI de los Pinos.
Es decir, la vilipendiada polarización es y ha sido durante siglos el preámbulo de todo cambio político.
Lo interesante está en colocarse en el lado correcto de la Historia porque no es lo mismo, ni se le juzga igual a las monarquistas, ni a los santanistas, ni a los imperialistas y mucho menos a los porfiristas.
Hubo una época en que se publicaron calendarios distintos para conservadores y liberales. En el que las señoras usaban para adornar su cabellera listones rojos las liberales y verdes las que simpatizaban con los conservadores. En nuestros días, las redes sociales son una jungla en la que si no te muerde un morenista, te patea un panista.
Reflexionemos, ¿Qué le depara a México en el 2024? ¿Despertaremos más democráticos y libres el 3 de junio? O acaso ¿Iniciaremos el camino sin retorno a un régimen autocrático? ¿El resultado electoral reflejará el triunfo histórico de una polarización que, paradójicamente, fomentó desde su atril matutino el presidente López?
Uy, ya polaricé mi comentario. Mea culpa, aunque pensándolo bien, no es este el momento de permanecer tibios y expectantes del devenir político de un país profundamente golpeado por el flagelo del crimen y la violencia.
Tampoco es tiempo de soslayar la rampante corrupción, ni la opacidad de las cuentas públicas, ni de permitir que se ataque la libertad de expresión cotidianamente, o que se revelen impunemente datos personales de los ciudadanos.
En su novela Navidad en las montañas, el insigne novelista Ignacio Manuel Altamirano propone de manera por demás utópica, un México en el que liberales y conservadores conviven como hermanos y, en opinión de quien escribe, esto sería posible solamente bajo el estricto amparo de la ley que, por cierto, sí es la ley.
Polaricemos entonces. Que nuestro voto, en el sentido que sea, sirva de voz para lograr el ansiado cambio que México requiere. Polaricemos el 2 de junio.