REFORMA PENDIENTE / DESDE CABINA
15/01/2025
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La seguridad privada desempeña un papel esencial como complemento de las fuerzas públicas.
Reforma pendiente / #DesdeCabina
Los diversos sectores del país han insistido en la necesidad urgente de que el Poder Legislativo apruebe la Ley General de Seguridad Privada ante la alta informalidad que se registra en ese ámbito en México, así como por la falta de estándares homologados para la operación de las diversas corporaciones que existen y la escasa coordinación con las autoridades, lo que pone aún en mayor riesgo a empresas y ciudadanos.
Esta ley debió haberse expedido desde hace 3 años y su objetivo es garantizar, de manera inmediata, un marco jurídico que garantice servicios de seguridad con altos estándares de calidad.
Voces como la de Armando Zúñiga Salinas, presidente de las Agrupaciones de Seguridad Unidas por México (ASUME), han sido fundamentales para impulsar dicha ley ya que «es importante sumarla a la estrategia de seguridad integral del país.
Este sector, con más de 600 mil elementos, cuida a la empresas, zonas residenciales e instituciones y puede representar hoy día hasta un millón de empleos a nivel nacional».
De hecho, la creciente inseguridad ha llevado al sector de la Seguridad Privada a desempeñar un papel esencial como complemento de las fuerzas públicas.
Sin embargo, este sector enfrenta obstáculos que deben ser considerados con urgencia.
Uno de ellos es la falta de regulación uniforme, toda vez que la Seguridad Privada en el país se rige por una serie de normas y regulaciones dispersas y desactualizadas, lo que genera un vacío legal que permite la operación de empresas de seguridad privada sin los controles y supervisión necesarios.
Un marco regulatorio uniforme permitiría mejorar la calidad del servicio a través de empresas capacitadas y certificadas, así como garantizaría condiciones laborales dignas y fortalecería la confianza de quienes lo utilizan al combatir la informalidad que hoy existe en el sector.
Los beneficios serían inmediatos para todos ya que no sólo se combatiría la informalidad sino también se garantizarían servicio más confiables y efectivos, se atraerían mayores inversiones y se fortalecería la colaboración entre la seguridad pública y la privada.
En mayo de 2021 se aprobó una reforma constitucional que facultó al Congreso para expedir dicha ley. Sin embargo, aunque el plazo venció en noviembre, aún no ha sido promulgada.
Armando Zúñiga, líder del sector, anunció que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal ya avanzó en un proyecto que se espera pronto sea probado bajo el liderazgo de Omar García Harfuch. Los legisladores tienen la palabra.
Alianza frente al autoritarismo…
Ante los embates del «oficialismo» ramplón que pretende imponer el actual régimen, destaca el trabajo que lleva a cabo el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, el cual encabeza el hábil político campechano Alejandro Moreno Cárdenas «Alito», quien con determinación y firmeza ha logrado consolidar a ese partido como el único verdaderamente de oposición frente a la «narrativa» simplista de que en México «hay que aislar» a quienes critican al gobierno, como si con eso desapareciera la ineficiencia y corrupción que se incrementa conforme transcurren las semanas del nuevo gobierno.
Ese discurso de que no hay oposición obviamente pretende «avasallar» a quienes piensan diferente y han expuesto la falta de resultados en los órdenes de la vida pública como la Economía, la Seguridad y la Política que hoy se nutre del pluralismo que caracteriza a la sociedad mexicana.
Así que será imposible desaparecer a la oposición que trabaja con ahínco para enriquecer la toma de decisiones y frenar a todos aquellos que pretenden instaurar un régimen dictatorial en México.
Los líderes Alejandro Moreno, del PRI, y Jorge Romero, del PAN, saben que la estrategia oficialista es provocar «una fractura» en la unión opositora que representa «una pesadilla» para el partido oficial.
Obvio que el PAN requiere de la alianza con el PRI porque de lo contrario, irse solos en las elecciones venideras (tanto las estatales de Veracruz y Durango de junio de este año como las intermedias del 2027) representará un fracaso anunciado y la pérdida de la Cámara de Diputados.
Solo hay que recordar que los resultados de ir en alianza le dejaron a ambos partidos buenos resultados en 2021 al arrebatar la mayoría calificada a Morena y sus aliados.
Eso ayudó a frenar las reformas de la Guardia Nacional, la Eléctrica y la Electoral sólo por mencionar algunas.
Ojalá las amenazas del régimen sobre Jorge Romero, nuevo líder blanquiazul, al vincularlo a esa fantasía llamada «Cártel Inmobiliario», no influyan en el joven dirigente para unirse con toda la oposición y lograr buenos resultados electorales para «lo que viene» en los próximos meses y años.
Por lo pronto el PRI de «Alito» Moreno ya dijo que sí va con todo.
https://www.excelsior.com.mx/opinion/martin-espinosa/reforma-pendiente/1694357
