PREVENCI脫N O PROHIBICI脫N 驴DE QU脡 MORIMOS LOS MEXICANOS? / OPINI脫N LIZETT CLAVEL S脕NCHEZ聽
16/04/2025
Prevenci贸n o prohibici贸n 驴de qu茅 morimos los mexicanos? / #IdeasAlVuelo
A prop贸sito de las recientes acciones implementadas por el gobierno para evitar la venta de alimento chatarra, y antes de montarnos en la ola de las descalificaciones o alabanzas f谩ciles, se hace necesario revisar algunos datos:
Seg煤n la OMS, las enfermedades no transmisibles causan 41 millones de muertes al a帽o. Esto significa que son la primera causa de muerte de la humanidad, representando el 71% de los fallecimientos en el orbe.
La representaci贸n de M茅xico en la Organizaci贸n Panamericana de la Salud y el Instituto Nacional de Salud P煤blica, realizaron en el 2021 la encuesta nacional de salud y nutrici贸n (ENSANUT).
Ah铆 se presentaron datos sobre factores relacionados a la obesidad, diabetes e hipertensi贸n que inclu铆an factores vinculados como el consumo de tabaco, alcohol, el tipo de dieta o la actividad f铆sica de los mexicanos.
Resalta en esa encuesta el an谩lisis del sobrepeso y la obesidad, estableci茅ndose que en todas las categor铆as de adultos mayores de 20 a帽os el promedio de sobrepeso es de 35%, mientras en la poblaci贸n de 20 a 29 a帽os el 30.6% alcanza el sobrepeso.
Para la obesidad el promedio es del 38.4%, concentr谩ndose los rasgos m谩s altos en los grupos de 40 y 45 a帽os. Del total de la poblaci贸n rural, el 69.7% padece sobrepeso u obesidad, en tanto que en la poblaci贸n urbana se encuentran afectados el 73.1% de los habitantes, 35.4% con sobrepeso y 37.7% con obesidad.
Las poblaciones con mayor obesidad, seg煤n las diferentes regiones del pa铆s, se encuentran ubicadas en la frontera norte, en el centro norte del pa铆s, en la ciudad, y en el estado de M茅xico; sobrepasando la obesidad en todos los casos, el 38% de la poblaci贸n y el sobrepeso, el 30%.
En cuanto al g茅nero, se estableci贸 que el 37.8% de los hombres padece sobrepeso, mientras que el 21.5% obesidad, pero la obesidad m贸rbida alcanza el 3.4% de este segmento.
Las mujeres, el 33.9% padece sobrepeso y el 41.1% obesidad, alcanzando la obesidad m贸rbida el 4.4%. El promedio nacional de la obesidad en adultos alcanza el 78.7% de la poblaci贸n.
La hipertensi贸n arterial afecta al 28.8% de los mexicanos, mientras que la proporci贸n de personas con diabetes sin diagn贸stico previo, alcanzando la alarmante media del 61% en la poblaci贸n entre 20 y 39 a帽os, el 38% entre la de 40 y 59, y el 19% entre la de 60 y m谩s, afectando al 33% de la poblaci贸n masculina y al 35% de la femenina.
Para adicionar al cocktail de riesgos, el 19.8% de la poblaci贸n tuvo un consumo excesivo de alcohol durante el mes previo al levantamiento de la encuesta.
Los anteriores datos son tan abrumadores como reveladores y nos arrojan una evidente crisis en los elementos detonantes de enfermedades no transmisibles y, lamentablemente, no ha existido en M茅xico una estrategia (menos a煤n una acci贸n sist茅mica) para reducir estos altos 铆ndices que, sin duda, impactan e impactar谩n en el costo de tratamientos y en el n煤mero de muertes por estos padecimientos de la poblaci贸n mexicana.
Y es que, sin dem茅rito de la intenci贸n y alcances que pudiera tener tanto la prohibici贸n de venta de alimentos chatarra y las visitas regulares de enfermeros a las personas de la tercera edad registradas como beneficiarios de programas sociales; la pr谩ctica m茅dica debiera obligar a todos los profesionales de la salud en todos los niveles a realizar un diagn贸stico de riesgo de los pacientes (todos, de todos los rangos de edades) y, con independencia del padecimiento por el que acudieron a consulta, dotarles de mejores herramientas cognitivas y pr谩cticas para prevenir obesidad, diabetes e hipertensi贸n.
Se trata ya de enfermedades no s贸lo end茅micas, sino crecientes entre los mexicanos, y se impone una estrategia general y eficaz que impacte en la prevenci贸n de estos padecimientos desde las pol铆ticas y pr谩ctica de la salud.
Si bien en la mayor铆a de los casos el dise帽o y supervisi贸n de una adecuada dieta, ejercicio regular y supervisi贸n de ingesta de az煤cares e hidratos de carbono ser铆a suficiente en la etapa temprana, parecemos haber optado por la prohibici贸n (como si no supi茅ramos que esta genera tentaci贸n); nada de esto se instrumenta o recomienda hoy desde los espacios en los que los infantes, ni帽os y j贸venes conviven y/o revisan su salud.
Escuelas, consultas m茅dicas, transporte p煤blico, y tiempos oficiales en medios de comunicaci贸n masiva, son 谩reas de oportunidad para promocionar un estilo de vida saludable que permita a las nuevas generaciones optar y elegir en lugar de ser objeto de prohibiciones o de esperar a llegar enfermos a la vejez, para ser objeto de atenci贸n por parte del estado.
La autoridad en la materia, con los datos que posee, est谩 obligada a instrumentar pol铆ticas generales de prevenci贸n; la pregunta es: 驴cu谩ntos mexicanos m谩s deben morir para tapar el pozo del ni帽o ahogado?
