¿NOS COLONIZARÁ LA MENTIRA? / PLUMA LIBRE
PLUMA LIBRE
La opinión de Rolando Nakachi 05/01/2023
¿Nos colonizará la mentira?
Vaya regalo navideño que le otorgó don Guillermo Sheridan al régimen corrupto de Andrés Manuel López Obrador.
La revelación del plagio en su tesis en el que incurrió la todavía ministra de la Corte, Yasmín Esquivel Mossa, ha sido un testarazo duro para la embustera que de maroma en maroma nos ha demostrado a los mexicanos que en su fuero interno le está vedada la palabra decencia.
El impacto de su estafa retumbó a unos cuantos metros, en Palacio Nacional. Allí saben que se juegan su permanencia en el poder, pues sin fuero, no podrán eludir la rendición de cuentas a tantas decisiones criminales que ya suman en esta administración de escándalo.
No olvidemos que la llegada de Esquivel a la Corte en 2019 fue a propuesta de AMLO. Para esculpir y pulir el proyecto de engaño, en su ejecución con objeto de asegurar la perpetuidad, había que rodearse de gente, además de servil, salpicada de la complicidad para estar en aptitud de reunir fondos en cash para el movimiento.
En el plan b presidencial en materia electoral, Esquivel fue el alfil en la Corte. Sin esto no se entiende la indecencia del presidente de México metiendo sus corruptas manos en la elección presidencial de la Corte.
El estrépito también puso en vilo a nuestra máxima casa de estudios que se ha mostrado cautelosa y dubitativa para sacudirse el asomo de colonización. Nada extraño, así es el populismo, lo que toca lo contamina hasta transformarlo en materia fecal.
Con el nombramiento de la nueva ministra presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña Hernández, el obsesivo esfuerzo presidencial por colonizar la Corte, cada día se hace añicos.
En tiempos digamos, ordinarios, esto no sería ningún problema, pero vivimos tiempos de voracidad por un régimen que insiste en robarse todo: desde el lenguaje, las instituciones, hasta el último centavo del erario.
Es una lucha descarnada entre la indecencia y demagogia que emana desde el poder, contra la decencia que resistimos los ciudadanos de a pie junto con organismos de la sociedad civil, que a diario contenemos al mentiroso compulsivo de Palacio.
En esa franca y abierta lucha estamos. La verdad contra la mentira. Más de cien mil mentiras en mil mañaneras más lo que se acumule, son más que evidentes que estamos ante un grupo facineroso en el poder. Las mentiras del presidente contrastan con la terca realidad. Por mucho, ni cómo poder ocultar el fracaso de López Obrador.
Está más que cantado, 2023 será el año de la radicalización del régimen, razones sobran para argumentarlo. Tan solo en los últimos días el poder nos ha demostrado el son que bailarán. Solo me detendré en tres estampas.
1.- López Obrador, defendiendo lo indefendible en el plagio de la señora Yasmin Esquivel. Dice que es una guerra descarnada contra ella por el hecho de ser mujer y que además, la justificó porque fue hace muchos años. Así los que presumen de su calidad moral.
2.- Lord Molécula −su periodista preferido− le regaló en su reality matutino a AMLO, un libro para colorear, unos pines (con el diablo y el presidente) y una agenda con la leyenda “AMLO Nuevo”. Ese es el nivel de abyección que tanto entusiasma al poder. El embute hoy chayote también se ha disparado en tiempos de López Obrador. No quiere periodistas, solo embusteros sembrados con preguntas a modo. Tal y como lo ejecutaba Castro, Chávez y hoy Ortega.
3.- Dos perlas en los últimos días, dignas confesiones de un dictador. Cito al propio presidente: “No le permito la corrupción a nadie, ni a mis familiares…”; continúo, hoy el presidente de México se quitó una de todas las máscaras que utiliza y nos dijo a todos los mexicanos unas palabras de escándalo: “Ayudando a los pobres va uno a la segura porque ya se sabe que de que cuando se necesite defender, en este caso, la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos […] es un tema de estrategia política”.
¿Así o más cínicos?
Si contrastamos el país que AMLO recibió en 2018, el actual es uno totalmente dinamitado. No solo nos privó de un aeropuerto competitivo, nos dejó uno en Santa Lucía que ni ellos utilizan. Dijeron que en la construcción del Tren Maya no se tiraría un solo árbol; a cambio, están ejecutando un ecocidio de magnitudes sin precedente.
2023 inició con decenas de ejecutados y una masacre en Ciudad Juárez; la respuesta del poder es un silencio de complicidad. Desmantelaron el Seguro Popular para despojar a millones de mexicanos del derecho de acceso a la salud; su bodrio el INSABI también ya falleció.
Mientras el gobierno mexicano financia a la dictadura cubana a través de la patraña de sus médicos, a los galenos del ISSSTE en el Hospital 20 de Noviembre no les pagan sus prestaciones laborales. Solo para que le vayan midiendo el “rostro humano” del humanismo mexicano.
Todo lo que han tocado lo han echado a perder. La cloaca que destapó Sheridan en el poder judicial es digna de la ficción: una pasante ministra de la Corte, una directora de tesis deshonesta, un notario embarrado, una fiscal de justicia que hiede a uso faccioso de las instituciones, el abogado creador de la tesis, en su convalecencia desmintiendo a las autoridades que imparten justicia.
Nadie investigado y todos con el beneplácito del ejecutivo federal. La ministra pasante pese a la evidencia del plagio, hasta ahorita sigue ostentando un cargo al que no podría acceder pues está fuera del marco jurídico. Los que iban a transformar a México se robaron el Estado de Derecho.
Vamos a tener un sistema de salud como el de Dinamarca. Ya se compraron los medicamentos necesarios para el resto del sexenio (mientras los niños con cáncer siguen falleciendo). Nos dejaron un país en ruinas. Se acabó el huachicol. En 2023 ya vamos a refinar en Dos Bocas. Estamos recuperando nuestra soberanía. Vamos bien. No nos estamos endeudando.
El peso está fuerte. No plagió. Es un complot. No nos dejan los conservadores. Biden no aterrizará en el AIFA pero tampoco en Texcoco, porque el pueblo no estuvo de acuerdo con esa tranza. Una mentirosa tartamuda que desde el poder niega las mentiras del poder. Nos robaron la presidencia… La mentira institucionalizada en su neolengua.
En la aurora de 2023, la revelación de Sheridan, más el nombramiento de la nueva presidenta de la Corte, son chispazos de verdad en este tiempo oscuro de posverdad. Mientras la mentira y el engaño reinen, se vuelven caldo del cultivo para la tiranía.
¿Permitiremos que nos colonice la mentira?