MÉXICO ESTÁ ENFERMO Y ABANDONADO A SU SUERTE
PLUMA LIBRE
La opinión del Abogado Rolando Nakachi
México enfermo
En las últimas semanas han caído en mis manos tres cartas escritas por personas públicas. Reflexiono sobre ellas. También sobre cómo los seres humanos nos comunicamos desde tiempos bíblicos hasta nuestros días.
No tengo duda que con todo y los avances tecnológicos, el estilo epistolar siempre estará presente en nuestras vidas.
Si acaso la tecnología lo que ha suplido es la forma de comunicarnos; porque el fondo, aunque se invente un robot capaz de escribir, nada suplirá lo subjetivo, contradictorio y persuasivo del ser humano.
Pues bien, comparto en el orden cronológico.
- 1 de diciembre de 2022
La carta que dirigió el presidente López Obrador al dictador de Nicaragua, Daniel Ortega. En ella, el punto central es ofrecer asilo a la señora Dora María Téllez, que atraviesa una condición de salud crítica.
A estas alturas del sexenio obradorista ya no queda duda hacia dónde nos quiere llevar López Obrador. La obra de Ortega es su paradigma y prototipo de gobierno: censura a la prensa libre, prisión a presos políticos, control del órgano electoral y de ser necesario, persecusión al último bastión de resistencia social: la Iglesia Católica.
En su misiva, AMLO es respetuoso con el dictador Ortega, lo cito:
“[…] También le expreso que en ningún momento nos prestaríamos a ser usados en campaña contra Nicaragua y su gobierno, alentada por intereses ajenos a los de nuestros pueblos.
Considero que un gesto humanitario hacia la señora Téllez, o de cualquier otra de las personas hoy recluidas, de ninguna forma iría en desdoro de la política soberana de Nicaragua y sería recibido muy positivamente por la comunidad internacional, en particular por quienes somos sus hermanos y amigos.”
Si el presidente de México tuviera ese tacto con la oposición, con los niños con cáncer que se debaten entre la vida y la muerte por la falta de medicamentos que el Estado les negó, otro país tendríamos.
Lastima la deferencia con el sátrapa Ortega y su familia y la desconsideración, negación e intimidación a los familiares de los niños con cáncer en México. Lo de López Obrador al apapachar a la dictadura de Nicaragua, Venezuela o Cuba, es esgrimir una falaz patraña al pueblo de México.
- 27 de enero de 2023
En su columna que publica en Reforma, el periodista David Faitelson dirigió una carta al señor Emilio Azcárraga Jean.
Le conmina a darse cuenta el rol que juega en la toma de decisiones de nuestro fútbol y que él desde su posición protagónica, sí es capaz de dar ese paso para la transformación que tanto anhelan los aficionados. Lo cito:
[…] Es momento, Emilio de ceder, de entender que los métodos utilizados hasta ahora se han agotado y que hemos tocado fondo… Entiendo que el fútbol es un negocio… pero podríamos encontrar un equilibrio entre lo que se vende y lo que se genera en lo futbolístico.
Hay que hacerlo. Darle a la Selección una estructura… Emilio: deja que otro grupo maneje a la Selección. Quédense ustedes −las televisoras− con el control comercial, pero busquemos otras fórmulas, otras mentes, otras manos para tratar de que los resultados de la cancha cambien.
Para el diez de febrero, ya con el polémico nombramiento de Diego Cocca como nuevo entrenador de la Selección Nacional, Faitelson se pone del lado de la obra oscura que ejecutó a quien días pasados intentó persuadir en generar una “transformación”.
En su columna de ese día en Reforma, titulada “El elegido”, dedicó elogios a Cocca. De nuevo lo cito: “[…] es un buen entrenador, serio, trabajador, ganador y capaz de encabezar un proyecto… No me parece justo estigmatizar a Cocca por el simple hecho de que sea o haya sido impulsado por Alejandro Irarragorri…”
También dedicó elogios a Ordiales: “Jaime Ordiales ha hecho un buen trabajo desde el mismísimo día en que fue nombrado director de las Selecciones Nacionales.”
En serio, David, crees que los mexicanos somos tontos. Cocca es un títere que fue puesto por quien mueve el fútbol mexicano y la Selección.
Fue ungido porque cumple con el requisito fundamental para estar allí: es servil al poderoso y cuando de nuevo México fracase en el 2026, tomará un vuelo con destino a Argentina para jamás volver a México.
Así como le hizo el “Tata”. Ahora yo te pregunto: ¿Eres, te haces o fuiste víctima de un cañonazo de los que hablaba el General Obregón?
- 22 de febrero de 2023
La carta que dirigió a la opinión pública el expresidente Felipe Calderón. En ella, manifiesta su postura sobre el veredicto en el caso de García Luna. En su misiva, justifica las decisiones que tomó en su gobierno en su “guerra contra el narco”. Incluso, señaló que “lo volvería a hacer”.
Destaca que no dirigió una sola condena a García Luna, ni siquiera aprovechó la coyuntura para la autocrítica. Lo tozudo que hoy tanto criticamos de AMLO, es la misma actitud testaruda de Calderón. O quizá son tan parecidos que por eso se repelen.
Ilusos quienes esperaban de Calderón una postura de reconocimiento con humildad: “fallé, me equivoqué”, pues no, imperó la soberbia −y tal y como lo hace en su púlpito palaciego, López− y de nuevo pisó al fondo el acelerador de que hizo lo correcto contra la delincuencia.
Señor Calderón, me extraña que se haya ido por la tangente del tema toral que es la culpabilidad del que fuera en su gobierno, su secretario de Seguridad. La culpabilidad de García Luna en los cargos de conspiración y tráfico de drogas, siempre lo llevarán a usted que fue su jefe directo.
Considere que en su gobierno y su lucha contra el crimen organizado de la mano con el ingeniero García Luna, perdieron la vida cientos de mexicanos, hubo miles de desaparecidos que hoy sus familias seguro siguen luchando por saber de su paradero.
Solo por el hecho de que usted como presidente de México lo haya nombrado en ese cargo, nuestra nación y sobre todo, las familias de las víctimas merecen una condena al oscuro proceder del que fuera su subordinado.
En suma, vistas las tres cartas en perspectiva, son la evidencia de que padecemos como nación una terrible crisis de valores como la honestidad, reconocimiento y amor por el servicio. Nuestros dirigentes están reprobados.
Nuestros líderes coludidos con el crimen organizado. Nuestro presidente de la república, apapachando dictadores.
El manejo de la Selección Nacional, García Luna, la errada administración de AMLO, la democracia que agoniza, nuestros periodistas (connotados) arribistas y oportunistas; como dicen una cosa hoy, “misteriosamente” mañana cambian de opinión radicalmente.
Todo esto son síntomas de que México está enfermo y abandonado a su suerte.
¿Quién nos sacará de este atolladero?
Desde hoy comienzo a escribir mi carta a los Reyes Magos.
