ISSSTE: El arte de limpiar con contratos sucios (pero millonarios)

17/07/2025
Dicen que barrer debajo del tapete es una costumbre nacional. Pero en el ISSSTE lo han convertido en una coreografía institucional: el “Zar de la limpieza” vuelve a escena, ahora con el respaldo de licitaciones tan sospechosas como previsibles. Y nosotros, claro, aplaudiendo desde la platea del contribuyente.
La empresa Ocram Seyer–Wilk, esa que aparece en los créditos de casi todas las temporadas de corrupción, acaba de recibir más de mil millones para encargarse de la limpieza. ¡Eso sí que es una lavada profunda!… de presupuesto público.
🎭 Porque cuando el guion funciona, ¿para qué cambiar el elenco?
La empresa favorita gana con una oferta 24% más cara. Claro, porque en México lo barato sale caro… o simplemente no sale.
La calificación técnica fue menor, pero los aplausos institucionales no se hicieron esperar. El talento, parece, está en la firma del contrato.
El Órgano Interno de Control dijo que la resolución era “legalmente insostenible”. Pero ¿qué saben ellos de sostenibilidad cuando el negocio es mantenerse?
Y en el papel protagónico, otra vez: Estela Vega Montaño, como buena intérprete de las licitaciones estilo CapufeLeaks. Que alguien le dé el Ariel, aunque sea por mejor interpretación presupuestal.
La repetición de la licitación, con el mismo resultado, nos enseña que en el ISSSTE creen firmemente en segundas oportunidades… para los mismos beneficiarios. La afectación estimada al erario: 100 millones. ¿Pero quién cuenta cuando el circo sigue funcionando?
En esta comedia de enredos administrativos, sólo nos queda preguntarnos: ¿cuántos contratos más hacen falta para que alguien limpie la corrupción del sistema?