«LEVÁNTENSE, VAYAN DE PRISA» PAPA FRANCISCO
DESDE CABINA
La opinión de Martín Espinosa
03/08/2023
CON LA PRESENCIA DEL PAPA FRANCISCO COMENZÓ EN LISBOA LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD.
Con el lema «Levántense, vayan de prisa» y la presencia del Papa Francisco comenzó en Lisboa la Jornada Mundial de la Juventud.
El Presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Souza, dio la bienvenida al Pontífice y a los miles de jóvenes católicos y no católicos reunidos en ese país occidental de Europa.
Francisco llamó a los jóvenes a no conformarse con las injusticias del mundo de hoy y a emprender el camino de la reconstrucción del mundo en tiempos de turbulencias sociales, económicas y ambientales.
El papa Francisco envió desde Portugal un mensaje a Occidente al preguntarse «¿qué rumbo llevan?» en referencia a la guerra de Rusia contra Ucrania.
Durante sus primeras declaraciones, el papa afirmó que espera que la Jornada Mundial de la Juventud en Europa sirva de «impulso para la apertura universal», ya que, como señaló Francisco, el mundo «necesita una Europa real» y su papel como puente hacia su parte oriental, en África y en el Medio Oriente
Por favor, no conviertan a la Iglesia en una aduana: Papa Francisco
Al término de su primer día del Viaje Apostólico a Portugal en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud que comenzó el pasado martes en Lisboa 2023, el Papa presidió las Vísperas (rezo vespertino de la Liturgia de las Horas) con los sacerdotes, obispos, diáconos, seminaristas, consagrados, consagradas y agentes de pastoral de ese país europeo.
El Pontífice pronunció un amplio discurso en español instando a todos a echar las redes, navegar mar adentro, sin proselitismo, con amor e incluyendo a todos.
Inspirado en la lectura evangélica correspondiente a las Vísperas que hace referencia a Jesús que le pide a Pedro y a sus apóstoles volver a echar las redes al mar en busca de peces, el Papa exhortó a los ministros de la Iglesia a no desfallecer a pesar de que las «redes estén vacías».
«Mientras los apóstoles se bajan de la barca cansados, desilusionados porque no pescaron nada, Cristo se sube y les pide que vuelvan a echar las redes. Esa es la vida de la Iglesia, sobre todo en estos momentos de dificultad en el mundo», dijo Francisco.
«La iglesia no debe ser discriminatoria con nadie. Está abierta a todo aquel que quiera acogerse a ella. No la conviertan en una aduana, donde sólo estén los que ustedes quieran», les advirtió el Papa.
«Que la Iglesia no sea una aduana para seleccionar a quienes entran y no. Todos, cada uno con su vida a cuestas, con sus pecados, pero como está, delante de Dios, como está, delante de la vida… Todos. No pongamos aduanas en la Iglesia… Si no hay diálogo, si no hay corresponsabilidad, si no hay participación, la Iglesia envejece.»
Y los exhortó a renovar su compromiso de «pescadores». «No se conviertan en ‘funcionarios’ ni tampoco que su vocación sea un trabajo», dijo el Pontífice.