FRAUDE A LA NACIÓN / LA OPINIÓN DEL ABOGADO NAKACHI
28/02/2024
Fraude a la nación / #Dimittis
El país más que arder en lo climatológico, hierve en el tema de inseguridad y de la salud ni hablamos, esta fue calcinada como se hace con un difunto.
El escenario político tampoco para de abrasarse. Y no para porque a diario el prestidigitador de Palacio atiza el brasero para seguir prendiendo la flama de la polarización.
Todos los días les crecen los enanos del circo y se va exponiendo el engaño. Ingenuo quien espere que la secta facinerosa se irá del poder por el camino de la legalidad.
Estoy seguro que en la transición de gobierno, nuestras fuerzas armadas invitarán al mandatario y su séquito a respetar el orden constitucional para terminar de escoltarlos hacia la puerta trasera de Palacio Nacional.
Cómo no va a estar el país que arde si el demagogo nos los dijo hace unos días en cadena nacional: “Por encima de cualquier ley está la autoridad política y moral”.
¿Presidente y qué hacemos con la Constitución y leyes que de ella emanan que usted juró cumplir y hacer cumplir?
A esto me refiero cuando insisto en que no vivimos tiempos ordinarios. El tiempo extraordinario en el que estamos hace posible esto: que el presidente se burle de la ley impunemente y no pase nada.
En tiempos ordinarios, ya se estarían promoviendo acciones jurídicas para inhabilitar al actual mandatario.
Insisto, provocarán que arda el país y el responsable será la tozudez megalómana de quien padece síndrome de Hubris y aún habita Palacio Nacional.
Decía Napoleón Bonaparte que los hombres son movidos por dos palancas: miedo e interés propio. Como lo ha sostenido Macario Schettino, en plena era digital, las creencias juegan un rol determinante para manipular a las masas.
Esto lo vislumbró hace mucho López Obrador y sus corifeos. Tanto que en sociedad sectaria, los padres de la “esperanza de México”, apostaron por esculpirle a la nación su producto estelar, la figura del nuevo “salvador de la patria”.
La propaganda descarada y culto a la personalidad del “salvador” que se promueve con todo el aparato del Estado, pretende desesperanzar a la ciudadanía bajo la narrativa de que el “mesías” es todopoderoso e invencible.
Estos regímenes de corte fascista tienen en la realidad a su peor enemigo. Ante el repetido choque con esta, la respuesta será siempre más demagogia. En el ocaso del obradorato, siguen despojándose las máscaras. No tienen pudor en revelarnos su rostro autócrata.
Si no sucede algo extraordinario dentro de siete meses, el primero de octubre de 2024, aunque le cale en lo más hondo, AMLO, dejará el cargo de presidente de la República y vendrá un relevo en la administración pública federal, como es en un país democrático.
Al margen de sus fobias y filias, resentimientos, venganzas, el presidente también vive con miedo. Primero fue la algarabía en la parafernalia del poder.
Siguió el sueño echeverrista de quedarse para siempre. Sólo que no hay político en democracia que no deba enfrentarse al ocaso del tiempo constitucional. El encanto se está terminando y en la cruda, está paranoico.
AMLO ya se vio en el espejo del expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, quien el 15 de febrero de 2022, fue arrestado y detenido por la autoridad hondureña a solicitud expresa de los EE. UU. Fue extraditado y está viviendo su proceso penal desde el vecino país del norte.
El embustero sabe que se aproxima el ocaso de su gobierno y del cierre de su novela de transformación. Va a heredar migajas a su sucesor y un desprecio social como no lo habíamos visto desde tiempos del expresidente Carlos Salinas.
Después del 4 de junio próximo, el escenario político cambiará.
El primero de marzo comienza la carrera hacia la presidencia, con una Xóchitl Gálvez que contracorriente, ya alcanzó y sin duda rebasará para ganar.
Cada día la candidata oficial, Claudia Sheinbaum se halla borrada del mapa político. Desde hace tiempo perdió la brújula.
Nadie de su círculo cercano le ha dicho que está condenada al olvido y como suele ser con su patrón, cuando pierda la elección y ya no le sirva, será desechada como objeto.
Para tener una idea del clima político que tendremos el dos de junio próximo, sirve recordar a Orwell: “Todas la tiranías gobiernan a través del fraude y la fuerza, pero una vez que el fraude queda expuesto, tienen que apoyarse exclusivamente en la fuerza”.
Cada día nos exponen que todo el proyecto fue un fraude porque en realidad se trataba de llegar al poder para no quererlo soltar jamás.
El poder maiceó a las fuerzas armadas a lo largo del sexenio para la prueba de fuego, el dos de junio. Cualquiera pensaría que la gente tiene miedo, pero no es mayor al que viven en Palacio.
Arranca la campaña electoral y con ella el fin del obradorato, que será recordado como el gobierno que operó un fraude a la nación.
Huroneo
“La CDMX se ha venido empanizando y derechizando, ya es la capital de la manipulación”, señaló en su reality matutino el presidente de México. No se ha dado cuenta que desde 2021 perdió control de su bastión y del lugar político que lo catapultó al escenario nacional.
Lo que algún día enarboló la “honestidad valiente” como la “ciudad de la esperanza”, hoy le da una puñalada y la acusa de capital de la manipulación. Qué rápido se le olvidó al embustero dónde creció políticamente.
El dos de junio cuando MoReNa en las urnas pierda la capital del país se abrirá una cloaca de escándalo. Nada extraño cuando se sabe que todo fue un engaño.