ELECCIONES 2023 Y 2024 / LUMINISCENCIA
LUMINISCENCIA
La opinión 14/12/2022
Elecciones 2023 y 2024
Estamos cerrando el 2022 y los escenarios electorales de los próximos dos años están tomando rumbos de definición. Una reciente encuesta publicada por el diario El Universal (realizada por Enkoll), coloca a Morena a la cabeza de las preferencias electorales en el Estado de México.
Si hoy fueran las elecciones en esa entidad, de acuerdo con la medición, el 53% de los consultados votarían por el partido del presidente, mientras que un 27% votaría por el PRI y apenas un 10% por el PAN.
En Coahuila el escenario es similar. De acuerdo con la encuesta realizada por El Economista en noviembre de este año, Morena encabeza las preferencias electorales con 33.7%, seguido del PRI con 24.6% y 11.6% del PAN.
Esto, por cierto, antes de que el Senador Armando Guadiana tomara fuerza como el futuro abanderado del partido para la contienda del veintitrés.
Sin embargo, de consolidarse las posibles coaliciones electorales en aquella entidad, el margen se cierra de la siguiente forma: PRI-PAN-PRD con 35.4% y MORENA-PT-Verde con 39%.
A nivel nacional, por otro lado, la pelota continúa en la cancha de las llamadas “corcholatas”, sin que haya visos fuertes del lado de la oposición. La conversación pública, hoy por hoy, gira en torno a las cartas fuertes de Morena. La razón: la crisis que atraviesa la coalición, tras las diferencias con el presidente del PRI, Alito Moreno, que ha hecho mella en el proyecto político-electoral.
Aunque hay diversos nombres en la baraja del veinticuatro, no existe un proyecto sólido o una propuesta de contraste sobre la cual camine un nombre de la oposición.
Pero volviendo al terreno del Edomex, escenario que sin duda perfilará la elección presidencial con más de 14.5 millones de electores vigentes, Morena lleva mano en muchos municipios definitorios como Naucalpan, Nezahualcóyotl, Ecatepec y Tlalnepantla.
Y aunque las aspirantes del PRI, Alejandra del Moral y Ana Lilia Herrera, son altamente competitivas, el PAN no ha dejado ver si cedería la candidatura al tricolor, a pesar de que su votación ha ido a la baja en los últimos años (de 520 a 400 mil votos en los últimos 4 años). El PRD, por su parte, simplemente se ha desfondado en esa entidad.
El escenario actual, de dos a uno, parece complicado, aún cuando la candidata de Morena, Delfina Gómez, no es precisamente ni la más popular, ni la que posee los mayores atributos. Pese a ello, no hay acuerdos claros en el otro bando.
De perder el priismo sus dos últimos bastiones en el país, el golpe sería fulminante y prácticamente se estaría anticipando el resultado de la elección del veinticuatro.
El presidente sabe que el primer paso es ganar las elecciones del próximo año para afianzar la permanencia de su movimiento en 2024 y aunque las encuestas, como bien dicen por ahí, son fotografías del momento, hoy por hoy bien podría darse el primer paso hacia ese objetivo.
Si la oposición quiere ser competitiva en ambos escenarios, urgen definiciones, unidad, plataformas y candidatos altamente competitivos. Como dicen por ahí, los números no ganan las batallas, lo hacen las estrategias.