EL MAGO DE LA POLÍTICA / OPINIÓN DEL ABOGADO NAKACHI
07/02/2024
El mago de la política
El expresidente uruguayo José Mujica acuñó la frase: “El poder no cambia a las personas. Sólo revela lo que verdaderamente son”.
Si al funcionario como a todo empleado se le juzga por sus obras, en la recta final del obradorato, elementos de sobra tenemos para ver el trabajo del actual presidente de la república.
Pa pronto, ni el “Felipe Ángeles, el tren maya o la refinería de Dos Bocas han funcionado; y sabe, no funcionarán. Eso sí, han sido un derroche y un ecocidio sin precedente.
El responsable número uno de esos bodrios se llama Andrés Manuel López Obrador.
Por más generoso que trato de ser con el gobierno del actual presidente, no hallo en su gestión un solo elemento positivo para la población mexicana. Desde el día uno en el poder no quiso gobernar y atender los problemas del México de siglo XXI. Solito se redujo a un mezquino político en modo campaña permanente.
Esta pesadilla tenemos que seguir documentándola para aprender de ésta y no volver a poner en el centro de la vida pública a un hombre tan limitado y enfermo de poder como es López Obrador.
En su quinta aparición hace unos días en la mañanera, el periodista Jorge Ramos Ávalos acorraló al presidente con datos de su propio gobierno sobre la violencia que a diario sufre este país.
Con todo y la frialdad de los números en su cara, el presidente fue incapaz de escuchar y reconocer sus malas decisiones para poder corregir el rumbo. Su soberbia es infinita. Sin pudor, tiene el talento para justificarse de modo magistral y culpar al pasado.
Remató con la demagogia esa de que “no existe un presidente en el mundo que de 6 a 7 de la mañana atienda personalmente el tema de la inseguridad”.
Ese día volvimos a ver a un mentiroso compulsivo de maroma en maroma cercado por la terca realidad. Como dice el clásico, usted niegue que fue a la fiesta, aunque le encuentren confeti en los calzones.
La filtración de una investigación de la DEA realizada a personajes cercanos al presidente como su hoy multimillonario exchofer, más la documentación de lo que millones de mexicanos sabemos vox populi sobre el financiamiento oscuro de AMLO en el 2006 para tener capacidad de mantener acarreados paralizando la avenida Reforma de CDMX por dos meses.
Desde luego, la pregunta sustancial que jamás ha esclarecido el presidente: ¿de qué vivió de 2006 a 2018 si sus declaraciones fiscales están presentadas en cero? AMLO, raudo como felino acorralado ha contestado que vive con doscientos pesos en su cartera y que se mantiene de las “aportaciones” de la secta morenista.
Pese a la evidencia, existieron y existen millones de ingenuos que no solo le creen al embustero; lo justifican y hasta lo defienden.
En octubre de 2019, cuando la liberación de Ovidio Guzmán, ordenada por el propio mandatario, fue el periodista Rafael Loret de Mola quien entonces advirtió que de buena fuente sabía que se liberó al líder traficante toda vez que el cártel de Sinaloa exhortó al presidente a cumplir sus acuerdos o amenazaban con publicar videos comprometedores de sus hijos recibiendo cash para el “movimiento”.
El comentario se apagó entre la maquinaria propagandística del presidente que a diario aceita su vocero Ramírez Cuevas.
El pasado 26 de enero, en Venezuela, el sátrapa Nicolás Maduro, por medio del Tribunal Supremo, dejó inhabilitada para competir en la próxima elección presidencial a la candidata opositora María Corina Machado.
La respuesta internacional en Latinoamérica ha sido enérgica contra el dictador venezolano. Penoso para México que para este momento, el único país que no se ha declarado en contra de Maduro, es su cómplice el mexicano López Obrador.
Con el conflicto venezolano, el tabasqueño ha quedado exhibido como un pequeño dictador en ciernes que pasó de resultar un peligro para México, ahora lo es para la democracia latinoamericana.
La joya del fracaso obradorista: fue el propio AMLO siendo presidente electo, y gracias al pacto de impunidad que celebró con Peña Nieto, que pudo organizar una encuesta balín para echar abajo el proyecto del NAIM.
Arrogante el demagogo ni siquiera supo que él se hizo el harakiri político con esa decisión. Texcoco será el San Jacinto de su alteza serenísima tabasqueño.
Es más que evidente que el poder no lo transformó, solo desnudó lo ruin que habita en su fuero interno. Dicen que si quieres conocer a un hombre dale poder. Mas quieres conocerlo mejor, quítaselo.
Mientras en este momento Xóchitl Gálvez sigue en su exitosa gira por los EE. UU. y ha arrebatado la agenda pública al protagonista de la infame mañanera, queda exhibida otra de las decisiones erradas del “mago de la política”: escoger como su sucesora a la gris “científica” Claudia Sheinbaum.
Urge cuidar a Xóchitl. No sea que vaya a “desaparecer” como hicieron con los fideicomisos.
Huroneo
No tengo duda, urge cuidar a Xóchitl Gálvez para que llegue de pie al día de la elección. De aquí al dos de junio veremos la peor faceta del mago dispuesto a todo.
Si no se conmueve ante la carencia de tratamientos oncológicos pediátricos por el desabasto que él generó; además de que ya fue capaz de desaparecer de un plumazo a los desaparecidos, de qué más no será capaz.
