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EL ANILLO AL CUELLO / LA OPINIÓN DEL ABOGADO NAKACHI

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El anillo al cuello

EL ANILLO AL CUELLO / DIMITTIS

NAKACHI
La Opinión del Abogado Nakachi / Dimittis

27/03/2025

El anillo al cuello / #Dimittis

La memoria colectiva suele ser corta, pero hace cinco años, el 27 de febrero de 2020, México confirmó su primer caso de COVID-19. Desde entonces, la pandemia marcó un antes y un después en la vida de millones de mexicanos.

Sin embargo, más allá del impacto sanitario, educativo y económico, lo que quedó grabado en la memoria fue la indiferencia y negligencia con la que el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador enfrentó la crisis.

COVID-19

Cuando el embustero dijo que la pandemia le cayó “como anillo al dedo”, no se refería a una oportunidad para salvar vidas o fortalecer el sistema de salud. Se refería a que la crisis le permitió afianzar su discurso político, desacreditar a la oposición y justificar su visión de un Estado centralista y clientelar.

En otras palabras, mientras cientos de miles de mexicanos morían asfixiados en sus casas o esperando una cama en hospitales colapsados, el gobierno veía en la tragedia una oportunidad política.

El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, minimizó el virus desde el inicio. Primero dijo que el cubrebocas no servía, luego aseguró que la pandemia se comportaría “como una curva simétrica” y después vaticinó un escenario “catastrófico” de hasta 60 mil muertos.

Escenario “catastrófico” de hasta 60 mil muertos

Hoy sabemos que murieron más de 800 mil mexicanos por COVID-19 y que su manejo de la crisis fue desastroso.

Mientras en otros países se hacían pruebas masivas, en México se negó la estrategia de testeo. Mientras otros gobiernos aplicaban restricciones y medidas de prevención, aquí se priorizaron las giras presidenciales y los amuletos (“detente”).

En lugar de conseguir vacunas a tiempo, se apostó por acuerdos con países como Rusia y China, retrasando la inmunización de la población.

Y, por supuesto, para el populismo autoritario, la crisis de salud fue la oportunidad perfecta para abrirle la puerta a la dictadura cubana, seguir financiando a ese régimen asesino y, de paso, pagar favores políticos.

Cinco años después, es evidente que la pandemia devastó el sistema educativo. Con las escuelas cerradas por más de un año y una estrategia de clases a distancia improvisada, millones de niños quedaron rezagados.

Escuelas cerradas por más de un año y una estrategia de clases a distancia improvisada

Muchos jamás regresaron a las aulas. Quizás hoy el daño no se note del todo, pero su impacto negativo se reflejará en la próxima generación. En el desorden, el régimen populista aprovechó para meterse hasta la cocina de nuestros hogares y ofrecernos ese bodrio llamado “Nueva Escuela Mexicana”.

En el ámbito económico, la falta de apoyo a pequeños negocios llevó a la quiebra a miles de empresas y dejó sin empleo a millones de trabajadores. Mientras otros gobiernos impulsaban programas de rescate económico, en México se dejó a la población a su suerte.

Mientras otros gobiernos impulsaban programas de rescate económico, en México se dejó a la población a su suerte.

Quizás el mayor crimen del gobierno fue su indiferencia ante el sufrimiento de quienes murieron en casa sin oxígeno, de quienes recorrieron hospitales buscando una cama y de quienes perdieron a sus seres queridos sin siquiera poder despedirse.

Cinco años después, el saldo de la pandemia en México no es solo una cifra de muertos. Es el reflejo de un gobierno que, en su afán de consolidar el poder, prefirió minimizar la tragedia y convertir el dolor en un recurso político. El anillo al dedo que AMLO celebró, para cientos de miles de familias, fue un anillo al cuello.

Huroneo

El Huroneo / Crisis de hospitales saturados y desabasto de medicamentos

Aún hoy, en plena crisis de hospitales saturados y desabasto de medicamentos, el sistema de salud sigue siendo un terreno fértil para el huroneo: el arte de meter las manos donde no se debe, de rebuscar entre lo ajeno para beneficio propio.

Con la bandera de un sistema de salud “como el de Dinamarca”, el obradorismo ha dejado un rastro de desfalcos, incompetencia y muertes evitables. El Insabi fue una estafa monumental que no mejoró el acceso a la salud, sino que lo empeoró.

Luego vino el IMSS-Bienestar, otro elefante blanco donde el huroneo persiste: contratos opacos, compras a sobreprecio y un ejército de improvisados operando un sistema en ruinas. Mientras los enfermos mueren en pasillos sin atención y los médicos trabajan sin insumos, los de arriba siguen husmeando, rascando donde pueden, sacando tajada del sufrimiento ajeno.

El huroneo en la salud no es solo corrupción, es homicidio institucional. Es la diferencia entre un niño que recibe su tratamiento contra el cáncer y uno que no. Es el oxígeno que nunca llega, el quirófano que nunca abre, la medicina que se desvanece en la cadena de distribución antes de llegar al paciente.

El “salvador de la patria” prometió un sistema de salud como el de Dinamarca. Nos entregó un sistema de salud como el de Venezuela, con todo y su circo de médicos cubanos de utilería.

Y mientras los ciudadanos suplican atención médica, los hurones del poder siguen haciendo lo que mejor saben: escarbar en los escombros de un país en ruinas para seguir enriqueciéndose.

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