BCE anuncia un alza moderada de tasas en julio
9 de junio de 2022
- A la espera del dato de inflación en EE. UU.
*Ben Laidler es Estratega Global para eToro
Las bolsas de Europa iban a la baja al momento de abrir los mercados en Estados Unidos. El índice FTSE 100 perdía 1.07%, el DAX bajaba 1.57%, el Euro Stoxx 50, 1.55% y el CAC 40, 1.34%. El IBEX 35 de Madrid perdía 1.34%, de acuerdo con datos de la plataforma de inversión multiactivos eToro.
Hoy bolsas estadounidenses abren a la baja, con el Dow Jones perdiendo 0.25%, el S&P500 0.41% y el Nasdaq 0.5%. Las noticias sobre alzas de tasas de interés siguen siendo las mismas, por lo que no hay impulso a los mercados.
Finalmente, el Banco Central Europeo anunció que detiene su compra de activos este mes, tras siete años de fomento a la liquidez. Sin embargo, la institución no cede a las presiones más agresivas, ni al comparativo con otros países, al anunciar un incremento de 25 puntos base en su tasa de referencia para el mes de julio, si bien contemplando la posibilidad de un ajuste mayor en septiembre próximo.
El movimiento apenas incrementó la cotización del euro por unos minutos, pero la divisa volvió a su lugar, para mantenerse casi sin cambio. No hay sorpresas, con el BCE procediendo con mucho cuidado, para no provocar una recesión en Europa, que tiene muchos riesgos encima.
Como un símbolo de los riesgos en Europa, el incendio de un puerto de carga de gas en Texas (que lo dejaría fuera de funcionamiento por tres semanas) incrementó fuertemente el precio del gas natural al otro lado del Atlántico, con un continente europeo fuertemente necesitado del combustible. El precio se disparó 7% en Europa, mientras que pierde más de 5% en EE. UU.
El número de solicitudes de compensación por desempleo subió más de lo esperado en EE. UU., a 229,000. El dato sigue siendo consistente con un mercado laboral demandado, y se esperaría una baja la próxima semana.
El precio del petróleo WTI ronda los 121 dólares por barril, luego de alcanzar máximos de 122 dólares, pese a reportes sobre un alza en inventarios en EE. UU. y el regreso de algunas medidas de confinamiento en Shanghái.
Anatomía de la desaceleración
El club de países ricos de la OCDE es el último en recortar su perspectiva económica mundial. Con un crecimiento del PIB más lento del 3% (1.5 puntos menos que en diciembre) y una inflación pegajosa «alta por más tiempo». Esto refuerza el nuevo mundo de inversión, de menos crecimiento y rentabilidad y más inflación, mayores tasas de interés y volatilidad de los mercados.
Seguimos invirtiendo, para un repunte sostenible en forma de U más adelante en el año, ya que el crecimiento sigue siendo resistente y la inflación alcanzó su punto máximo. Pero posicionado con cautela, con riesgos aún altos. Concéntrese en activos baratos, defensivos y de “cobertura contra la inflación”, desde materias primas (XLE) hasta atención médica (XLH).
El mundo se está desacelerando, pero no se dirige a la recesión (ver gráfico), a pesar de que los riesgos están sesgados a la baja. Los ritmos son diferentes. El Reino Unido es el niño del cartel de la “estanflación” mundial, pero el sólido FTSE100 de este año sigue a las economías, no a los mercados de valores.
La Unión Europea (EZU) evita la recesión, pero los riesgos son especialmente altos. EE.UU. también se está desacelerando bruscamente a medida que la Fed establece un endurecimiento de la política monetaria. Los países desde China (MCHI) hasta Japón (EWJ) resisten la tendencia bajista y se centran en la diversificación y los mercados extranjeros.
Riesgos
La OCDE destaca otros temas macro clave.
1) Impulsores de inflación muy diferentes, con EE. UU. enfrentando el problema “más complicado”.
2) El enorme riesgo para el crecimiento y la inflación europeos si vemos el cierre del gas en Rusia.
3) Amplias diferencias en el mercado inmobiliario, siendo Australia y Noruega los más vulnerables. Los indicadores adelantados de EE. UU., desde la madera hasta las acciones de constructores, se están desplomando.
4) La gran brecha de política monetaria entre la Fed, el BCE y el Banco de Japón, que se manifiesta en los mercados de divisas, liderada por la caída del JPY.