Cinco tendencias que trazarán la ruta de Latinoamérica en los próximos años
Medellín, 4 de mayo de 2022
América Latina se enfrenta a nuevos eventos disruptivos que tendrán grandes incidencias en su territorio. Cuáles son cada uno de ellos según el último estudio de #Suramericana
Las tendencias sociales en el mundo se han visto afectadas innumerables veces por factores que no son ajenos a los ciudadanos y que hacen parte del día a día de la población mundial.
La pandemia por la COVID-19, la crisis y recesión económica, además de diversas acciones regulatorias, cambian permanentemente el curso político, social y económico de regiones como América Latina, dibujando un nuevo panorama que debe ser tomado en cuenta por sus habitantes para fortalecer la búsqueda de su bienestar y el de sus familias.
Bajo esta realidad, Suramericana, a través de su Observatorio de Tendencias y Riesgos, analiza constantemente el entorno latinoamericano para ofrecer herramientas que permitan conocer los eventos disruptivos que tienen mayor incidencia para la región, con el propósito de anticiparse y visibilizar las nuevas oportunidades y riesgos que se puedan presentar en los próximos años. En su último informe de Tendencias 2022 para América Latina, la compañía identificó los siguientes cinco:
1) Reducción de la clase media y aumento de la pobreza en América Latina y el Caribe
De acuerdo con datos del Banco Mundial, la pandemia por la COVID-19 llevó, en 2020, a que 4.7 millones de personas, pertenecientes a la clase media en América Latina y el Caribe, pasarán a la vulnerabilidad o a la pobreza.
La propagación del virus generó una disminución considerable del poder adquisitivo de los habitantes en los últimos dos años, profundizando una serie de desigualdades estructurales que se reflejan en los altos niveles de informalidad y desprotección social. Para mitigar este fenómeno, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), son urgentes políticas que promuevan la formalización de la economía.
2) Transición hacia una economía verde
Esta tendencia es y será una de las grandes protagonistas durante los próximos años. Alineados con el Pacto Global de Naciones Unidas y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los países latinoamericanos y su sector empresarial vienen acelerando su transición hacia una economía verde y sostenible, enfocada en proteger el medioambiente y las comunidades.
3) Transformación de los intereses geopolíticos
Eventos globales como la pandemia por la COVID -19, el conflicto entre Ucrania y Rusia y, en general, los cambios en las condiciones ambientales, desarrollos tecnológicos y la globalización económica, social, cultural y política, vienen transformado el entorno, propiciando el surgimiento de nuevos activos estratégicos para las naciones, modificando, en consecuencia, el sistema de alianzas internacionales.
4) Dilución de fronteras en la era digital
La cuarta revolución industrial, la velocidad del cambio y las nuevas expectativas, llevan a que las empresas se transformen permanentemente y se arriesguen a incursionar en campos que trascienden su actuación tradicional, traspasando las barreras de su sector económico a través del desarrollo de nuevos modelos de negocio. En América Latina, esta transformación ha sido lenta respecto a otros competidores internacionales, pero se espera se intensifique en los próximos años para mantener la competitividad de la región.
5) La globalización y sus riesgos asociados
Teniendo en cuenta que, los efectos del comportamiento económico de un país o empresa multinacional, los ataques cibernéticos, los efectos del cambio climático, la desigualdad social y los movimientos de inconformidad, traspasan fronteras, se hace cada vez más relevante entender las señales del entorno internacional.
Cambio de estructuras de poder
Desde hace años Latinoamérica evidencia además profundos cambios políticos que se dirigen al poder de la izquierda como nueva propuesta. Los ejemplos se expanden cada día más y ofrecen una nueva visión de lo que será la nueva América Latina.
El cuidado de la biodiversidad
Por otro lado, de a poco los países de América Latina comienzan a ser más conscientes de las consecuencias que produce la acción humana y su crecimiento poblacional en los animales y de los ecosistemas. Así las personas y las diferentes instituciones cambian la forma de aproximarse a la naturaleza, pasando de verla únicamente como proveedora de productos y servicios, a percibirla como sistema de soporte a la vida.