¿QUÉ SIGUE PARA VILA? UN PRESIDENCIABLE PARA LA OPOSICIÓN
DESDE CABINA
La opinión de Martín Espinosa
28/06/2023
¿Qué sigue para Vila?
Más que inesperada fue la decisión del gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, de poner fin a sus aspiraciones presidenciales. Más allá de las razones y los cálculos políticos, mismos que Vila supo leer y anticipar, podemos situar al mandatario yucateco como el primer político con una agenda clara de cara a los próximos seis años.
Los resultados logrados en Yucatán están a la vista de todas y todos y, en consecuencia, sus altos niveles de aprobación. También la habilidad y el oficio para “tender puentes” y canales de entendimiento con López Obrador y cumplir con la ciudadanía. Por ello, fue considerado como un “presidenciable” desde la oposición.
Pero lo que aparece ahora en el horizonte político de Vila Dosal es cómo transitar un sexenio desde la oposición y con una agenda que permita identificar fisuras del oficialismo, construir acuerdos entre sectores y articular los esfuerzos de los múltiples actores sociales. Ya sea en San Lázaro, en la Cámara alta o como presidente del partido opositor, la tarea luce ambiciosa por compleja, pero altamente realizable si a la biografía de Vila apelamos.
No existe otro político que pueda conducir con la legitimidad de Mauricio Vila los esfuerzos opositores. El gobernador no enfrenta casos de corrupción, sabe dialogar con el entorno obradorista, ha cohabitado con cualquiera de los tres precandidatos más adelantados del obradorato (Adán Augusto, Claudia y Marcelo) y posee la visión de Estado que tanta falta le hace hoy día a la oposición.
En un sexenio que será de reconstrucción para la coalición opositora y del naciente Frente Amplio por México, Vila tendrá sobre sí esa responsabilidad. No nada más para evitar que los partidos fracasen en su relación misma con la sociedad (factor de extrema urgencia), sino para dotarles de un verdadero valor para los ciudadanos.
Todo dentro de la ley…
El lunes se anunció el surgimiento de un gran Frente Amplio por México, integrado por diversas organizaciones de la sociedad, así como por los partidos que forman la alianza Va por México (PRI, PAN y PRD), con la finalidad de tener, el próximo 3 de septiembre (tres días antes que Morena), a su candidato a la presidencia rumbo al 2024.
El proceso se dividirá en tres etapas y la primera comenzará el próximo 4 de julio con el registro de todos aquellos que deseen competir por la nominación, con el requisito de presentar 150 mil firmas de militantes o simpatizantes de los partidos convocados e integrantes de la sociedad civil.
En la segunda etapa, los inscritos participarán en un primer gran foro para dar a conocer su proyecto político, discutir su “visión sobre México” y serán incluidos en los estudios de opinión pública, de donde se elegirá a los tres que tengan mayor respaldo ciudadano.
Finalmente, los tres perfiles escogidos participarán en cinco foros regionales y se complementarán con nuevos estudios de opinión pública, cuyo resultado se conocerá el domingo 3 de septiembre, fecha en la que se realizará una consulta directa a los ciudadanos registrados en un padrón previo que se conformará a través de una plataforma digital.
Una vez concluido este ejercicio se darán a conocer los resultados finales, tanto del estudio de opinión como de la consulta ciudadana, que tendrán el mismo valor. De ahí surgirá lo que se ha llamado “responsable de la construcción” del Frente Amplio por México; el candidato de la oposición, pues.
Para los políticos y ciudadanos asistentes al acto del martes pasado no pasó desapercibido que el discurso más sólido y contundente fue el del impulsor de la coalición, Alejandro Moreno —líder nacional del PRI—, quien en los últimos días ha insistido en que su papel es más el de ser “facilitador de la alianza” que de “precandidato presidencial”, pero en la cúpula priista no se descarta que Alito tome en unos días más la decisión de inscribirse a la contienda bajo el argumento de que se requiere de “carácter y una candidatura potente para hacerle frente al autoritarismo”.
https://www.excelsior.com.mx/opinion/martin-espinosa/que-sigue-para-vila/1594707
