Gente detrás del dinero en El Independiente
Opinión Abril 27/04/2022
Ni agua, ni papel del baño en Pemex
No es broma. No hay ni agua para beber en las oficinas centrales de Pemex, sobre Avenida Marina Nacional de la Ciudad de México; tampoco agua para los baños, ni papel sanitario ni tampoco energía eléctrica suficiente en tales instalaciones.
En el edificio donde despacha Octavio Romero y su equipo cercano, los empleados se quejan también de que no funcionan todos los elevadores de un rascacielos de 51 pisos.
La anterior narración es una mezcla de diversos reportes que este columnista empezó de trabajadores y empleados en activo que se vieron animados a hacer de conocimiento público sus carencias luego de que el personal sindicalizado de la petrolera iniciará protestas en diversas plantas e instalaciones acusando la falta de equipo y mantenimiento industrial así como violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo, algo así como 5 mil quejas y observaciones de seguridad e higiene que pone en riesgo las instalaciones de la petrolera, a las comunidades aledañas y por supuesto a los trabajadores mismos.
De ahí que esta semana empezara con protestas en casi todo el país por una serie de violaciones de la administración actual a las condiciones laborales pactadas con la empresa: en las plantas de Cadereyta, Minatitlán, Pajaritos, Ciudad de Carmen, Tula y en oficinas administrativas en Tabasco, trabajadores adscritos a las diversas secciones del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana colocaron lonas y mantas para denunciar los incumplimientos de una empresa que, cuando menos en el discurso de Andrés Manuel López Obrador, representa la esencia misma de la soberanía energética.
- Las 5 mil observaciones
En el abultado número de observaciones hechas por las secciones sindicales que lidera Ricardo Aldana destacan la falta de dotación de ropa adecuada de trabajo, calzado de uso industrial y la falta de cascos, goggles de seguridad, falta de equipamiento para atender contingencias ambientales y accidentes en sitio.
El manejo de material altamente ígneo y cáustico como es el petróleo y sus derivados, requiere de condiciones especiales de seguridad.
Pero sin lugar a dudas la más sentida por los trabajadores petroleros, es la reducción de plazas que permitan la “basificación” (o se parte de la planta laboral permanente de Pemex con todos los derechos que ello significa) de cerca de 20 mil trabajadores que hoy prestan servicio por contratos temporales de 30 o 60 días.
Sin embargo, tanto las condiciones de trabajo como las posibilidades de obtener “la base” laboral, fuero precarizadas desde el 17 de diciembre de 2019 cuando con el oficio DCAS-3183-2020 en donde se establecieron medidas de austeridad para la reducción de gastos y costos laborales.
La también llamada “austeridad republicana” provocó problemas de abasto de medicinas y material de médico en los hospitales de Pemex que solían ser referente de alta calidad de servicio. De acuerdo al colectivo “Cero Desbasto” y “Nosotrxs”, en 2021 no se atendió el 36% de las recetas médicas dispensadas en hospitales Pemex.
Es decir, que casi 4 de cada 10 recetas no pudieron ser suministradas -y las familias tuvieron que gastar de su bolsillo para adquirirlas- a través de las instituciones que estaban obligadas contractualmente a ellas.
- Austeridad y Falsa Economía
Los accidentes industriales van al alza y responde por falta de mantenimiento a las instalaciones de extracción, procesamiento, almacenamiento y distribución de hidrocarburos. La Austeridad Republicana puede ahorrar unos pesos en su instrumentación, pero su impacto es millonario en pérdidas en cuanto afecta los volúmenes de producción de petróleo y gas.
Y aún más grave en lo que se refiere a productividad, la falta de mantenimiento ve refleja en incremento de los paros no programados en las plantas industriales.
Tal austeridad cuida centavos y pierde millones. Es falsa economía.
Tan falsa como suspender el otorgamiento de prestaciones que marca el contrato colectivo de trabajo, como la vivienda, que además de ser un derecho constitucional, legal, es incluso constitucional… y que el desarrollo inmobiliario es uno de los más positivos efectos atractivos para el mercado doméstico al impactar directamente sobre 9 sectores productivos.
Y en cuanto al “capital variable” es decir el verdadero capital humano, la falta de cobertura de plazas vacantes y de ausencias temporales, impide contar con una plantilla completa para asegurar operaciones confiables y seguras con materiales altamente peligrosos. Otra vez: el ahorro de centavos deriva en costosas pérdidas
Y no se diga sobre el outsourcing disfrazado al interior de Pemex: el llamado “Desplazamiento” de trabajadores sindicalizados por compañías contratistas para la realización de trabajos, no sólo se perfila como una violación a las modificaciones a la legislación laboral y fiscal para eliminar a la tercerización, sino además como un acto de la más alta hipocresía política.
¿Existe manera de cuantificar esto? Los rezagos son tan amplios, que no se cuenta con un monto presupuestal que siquiera lo estime. Ciertamente la carga laboral de Pemex es alta, pero sin invertir en automatización y profesionalización, la dirección de administración y servicios a cargo de Marcos Herrería sólo sirve para paliar y no resolver problemas estructurales… y ganar dinero en el inter.
https://elindependiente.com.mx/2022/04/27/ni-agua-ni-papel-del-bano-en-pemex/