JAIME SABINES EL POETA CHIAPANECO
Sabines, el poeta chiapaneco que sigue conquistando el mundo
A finales de abril fui invitada por el Coneculta Chiapas para ofrecer un par de charlas en torno a la vida y obra del poeta Jaime Sabines, dos sesiones para recordar y fortificar la figura del poeta de Tarumba que engrandece a Chiapas, a México y al mundo de la literatura universal.
En esos conversatorios recordamos los 98 años del nacimiento de Sabines (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 25 de marzo 1926), y los 25 años de su muerte (CDMX, 19 de marzo de 1999), precisando que el poeta sigue tan vigente en los lectores como en las últimas décadas del siglo XX; el poeta universal que habló al lector en primera persona.
Era importante hablar de las traducciones que hay de Sabines a diversas lenguas y resonar que actualmente escritores y traductores en inglés, italiano o árabe están trabajando en nuevas versiones de sus poemas.
Tal es el caso de Colin Carberry, que se ha propuesto traducir todo el Recuento de poemas, va libro por libro, ahora ya trabaja en Yuria, un poeta nacido en Toronto cuya infancia sucedió en Irlanda y ahora radica en Linares, Nuevo León.
También está Emilio Coco quien ya publicó Le poesie del pedone (Antología poética), una traducción hecha por este poeta, hispanista y traductor italiano editada en Raffaelli Editorial, y quien sigue traduciendo nuevos poemas con el propósito de hacer una segunda antología.
También Fabiana Petricca, realizó su tesis de traducción literaria sobre Los amorosos cartas a Chepita, ese libro en el que están las cartas de amor que Jaime escribiera a Chepita (Josefa Rodríguez Zebadúa) durante su noviazgo y matrimonio, cuándo el poeta estaba lejos de su mujer o de viaje, y que ella decidió publicar unos años después de la muerte de Sabines, y que por ahora se iguala en éxito de ventas con la obra completa de Sabines.
Luego en otra región del mundo Rachida Mohammedi una árabe norteamérica, que vive en España donde es profesora universitaria, prepara un libro sobre la vida y obra del poeta a quien compara con el escritor libanes Jalil Yibrán (Khalil Gibran) y asegura que debido a la grandeza de la obra del poeta nacido en Chiapas, el mundo debe conocer toda.
En las sesiones estuve con poetas e intelectuales chiapanecos que no conocía y que, como los escritores de ese vasto territorio, me sorprendieron por su prosa y sensibilidad.
En el primer conversatorio se llevó a cabo en Tuxtla con Eduardo Hidalgo (Huixtla, Chiapas, 1963) autor, entre otros poemarios, de Terminará en Lágrimas y Mansa presencia de la muerte, y sucedió en el conjunto cultural llamado Corazón Borraz (antes la casa en la que vivían los gobernadores de ese Estado), allí moderó Liliana Velásquez, una avezada correctora de libros y gran conocedora de las letras de su Estado.
La segunda charla, sucedió en la espléndida ciudad de San Cristóbal de las Casas, en el Centro Cultural Carlos Jurado, donde escuchamos la disertación del filósofo, poeta y también doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Teológica de Chiapas, Raúl Vázquez Espinosa (San Cristóbal de las Casas, 1981), autor de los libros El yo como sistema: el ensayo literario-filosófico en Alejandro Rossi y Dalton, al absoluto de la caída, y quien actualmente es director del Centro Cultural de Chiapas Jaime Sabines.
En ambos conversatorios recordé las traducciones ya existentes de Jaime Sabines y las que se siguen trabajando.
Sabines escribió de temas universales: de la muerte, del amor, de la alegría, del dolor, de la soledad, del paso del tiempo, de la vida que termina y se renueva, de la condición humana.
Pocas veces se refirió a su estado natal o hablo de la naturaleza de Chiapas, no fue un poeta localista, sino desde sus inicios un autor universal que fue traducido desde 1987 en Alemania por la editorial Vervuert con el título Dein Körper neben mir, que es el nombre del poema “Tu cuerpo está a mi lado”.
“Solamente he hecho un poema donde la naturaleza es tema central, se llama «Las montañas».
Elva Macías hizo un ensayo donde analiza mis poemas relacionados con la naturaleza, dice que, cuando la menciono, casi siempre la contrapongo con la vida urbana.
«Las montañas» es un poema donde me refiero a un paisaje específico en el norte de Chiapas”, cuenta en mi libro Jaime Sabines. Apuntes para una biografía.
En la última década de su vida, cuándo ya era famoso pese a él mismo, aparecieron varias versiones y ediciones de su poesía al inglés y al francés, nada menos que con la colaboración de poetas-traductores como Jean-Clarence Lambert (al francés) quien hizo Tarumba y W. S. Merwin (al inglés) una selección de poemas con el título Pieces of Shadow, ambos también fueron traductores y amigos de Octavio Paz, quien también por cierto nació en marzo, un día 31 de 1914.
Además existen otras versiones en francés para Francia y para Quebec, Canadá, realizadas por otros traductores. Y en inglés para Estados Unidos y Reino Unido.
Ediciones de antologías o libros completos como Tarumba o Algo sobre la muerte del mayor Sabines, o selecciones de sus poemas de amor.
Incluso poemas ya traducidos, como Algo sobre la muerte del mayor Sabines, vuelven a versificarse como lo hizo hace una década Mark Schafer para el libro Pinholes in the Night: Essential Poems from Latin America.
Tras su muerte apareció la antología de Emilio Coco; y otra al árabe realizada por el doctor libanes César Afif; poemas suyos están en antologías en danés, chino, japonés, finlandés, ruso, flamenco… y nuevas versiones de sus poemas fundamentales siguen sumándose a otras antologías recientes en el mundo.
Tuve la suerte de conocer a Sabines y convencerlo de hacer su biografía. Me costó trabajo porque no le gustaban los periodistas, pero en esos años se fue haciendo cada vez más famoso, y por suerte confió en mí para realizar esa hazaña.
Pasé 10 años de visitas en su casa, muchas de esas eran conversaciones para ir construyendo la historia que está en mi libro.
Tuve entonces una beca, la única que he tenido de Fonca, fue de coinversión, pues la editorial Joaquín Mortiz, entonces en manos de don Joaquín Díez-Canedo, estaba interesada en publicar ese libro.
El tiempo decidió otras cosas. Tardé 17 años en publicarlo, o finalizar la obra. La primera edición de mi libro Jaime Sabines.
Apuntes para una biografía (2012), es un bellísimo libro que editó Coneculta-Chiapas, con el diseño de Mónica Zacarías Najjar, con fotografías y documentos del archivo de la familia Sabines Rodríguez.
Recuerdo una vez que lo visité en su casa, acaba de morir Octavio Paz. Sabines estaba desconsolado, triste y enojado porque era el cáncer, ese mismo que se llevó al mayor Sabines y a su hermano Juan, el que había acabado con la vida de Paz, el único escritor Premio Nobel de Literatura que ha conseguido México.
–Mira a Octavio que trabajó tanto por su obra, que se movió en el mundo para que se conociera, se tradujera, que hasta logró el Premio Nobel, ahora ya el cáncer acabó con su vida.
Yo a veces pienso que le debo mucho a mi obra, no he hecho ni hice mucho por ella… salía un libro y lo dejaba solo–, me dijo en esa ocasión
Pero los versos de Sabines como los grandes poetas, y pese a él, se dispersaron por el mundo, se conocen en diversos países, se hablan, se dicen de memoria.
Por ejemplo en Buenos Aires hay un programa que se llama: Te quiero a las diez de la mañana, como su poema y cada mañana inicia con su voz así:
Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día…
La edición de mi libro hecha por Coneculta se presentó en Líbano, el país de dónde llegó el mayor Sabines a América alrededor de 1902.
Hay fotografías y documentos que confirman que participó en la Revolución Mexicana, que en 1914 llegó a Chiapas con grado de capitán del ejército al mando de la caballería del general Jesús Agustín Castro, de la División 21 de los carrancistas.
Fue a invitación de Jaime García Amaral, embajador de México en Líbano de 2013 a 2017, gran diplomático y extraordinario ser humano, quién junto con el Instituto Cervantes en Beirut, organizó la presentación de mi libro en octubre de 2013.
Entonces allí estaban, entre el público dos o tres hispanistas que conocían bien la obra de Sabines.
Tuve una conversación con Antoine S. Khater quien me dijo: “Sabines parece un poeta que nunca hubiera salido de Líbano”, afirmó con seguridad el hispanista libanés. Así confirmaba lo que Sabines me dijo en varias conversaciones:
“Fue mi padre quien me enseñó la profundidad de la literatura árabe. Sabía de memoria las historias de Las mil y una noches o Las aventuras de Antar.
De igual modo me repetía constantemente enseñanzas espirituales y filosóficas de la Biblia, poesía pura que no seduce los oídos sino el alma, y eso es peor (…)
En secundaria y preparatoria me dio mucho por leer; acudí a infinidad de libros pero la influencia mayor que he tenido fue a través de mi padre: su conocimiento de la literatura oriental me ayudó a llegar a las raíces de todo.
Soy al mismo tiempo un poeta oriental y occidental porque mi poesía trata de hacer esa confluencia del pensamiento, de la idea mística y su razonamiento contemporáneo (…)
Seguí interesado en la literatura árabe que me había enseñado mi padre y busqué poetas persas. Así llegué a Rabindranath Tagore, que murió a principios del siglo xx; es un poeta maravilloso de la literatura hindú, incluso fue el primer no europeo en ganar un Premio Nobel.
Tagore es uno de mis grandes maestros: me fascina por su sinceridad, por su ternura; posee un elemento al que yo aspiro: la profundidad de la poesía oriental. Lograrlo ha sido mi meta.
Creo que toda esa literatura árabe y mi descendencia paterna marcaron mi visión fatalista de que el hombre, cuando habla de libertad, no es más que un muñeco manejado por la vida (…)
Me encanta la literatura árabe. Creo que es muy diferente a la occidental; ellos son más sueltos, más profundos, más líricos, ven el mundo con ojos más generosos, más transparentes”.
Así celebramos al peatón que sigue teniendo muchos sus lectores, varios de ellos jóvenes que siguen acudiendo su Recuento de poemas porque la poesía como lo dijo él: sirve para arrojar del corazón del hombre el desencanto.
Ya lo había revelado Julio Sabines Rodríguez, su primogénito, que cuando era él muy joven le preguntó a su padre ¿por qué la mayor parte de su poesía estaba escrita en primera persona?
Y el poeta le contestó: “Esa fue una decisión muy consciente, desde que comencé a escribir poesía. Es una manera de favorecer la comunicación con el lector”, enfatizó.
“Esa gran apuesta literaria la va ganando Jaime Sabines” advirtió entonces Julio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, en la ciudad de México, cuándo convocaron a celebrar los 90 años del poeta con un público colmado por la presencia de los versos del autor de Horal, La Señal, Adán y Eva, Tarumba, Algo sobre la muerte del mayor Sabines o Diario Semanario y poemas en prosa entre otros.
El poeta chiapaneco que ya es un poeta universal, un clásico ya entre los poetas del mundo y la literatura universal.
Mi viaje casi concluyó con una visita al hotel “En la sombra del agua”, como el poema que está en el Otro recuento de poemas, un bello edificio colonial, localizado en el corazón de San Cristóbal que tiene un estilizado restaurante llamado “Tarumba”, un recinto que sabe bien la importancia que en el mundo tiene el poeta chiapaneco y por eso rinde tributo a Jaime Sabines, y sus espléndidas suites lleva por nombre “Los amorosos”.
Luego en Tuxtla, cerca de la tierra Berriozábal, donde está enterrada la “Tía Chofí”, en casa de mi amiga Alma Aquino, una entrañable anfitriona, como el resto de los chiapanecos con los que conviví en esos días –Matza Maranto Zepeda, Cesar Trujillo, José Juan Balcázar, Balam Rodrigo y su esposa Itzel, don Adrián– volví a sentir la pasión y el gusto por tomar café como lo hizo toda su vida Jaime Sabines.
“En Yuria me levantaba a las cinco o cinco y media de la mañana, miraba el reloj y me alistaba; bajaba las escaleras para prepararme el primer café del día. Me metía en la cocina, encendía la luz.
Miraba cómo empezaba a clarear por allá lejos en el horizonte, y ponía a calentar agua. Me sentaba en un sillón y ahí, mientras bebía mi café, me ponía a escribir dos o tres palabras, a veces nada”.
Ahora toca esperar en 2026 que podamos celebrar el centenario con la publicación de los Poemas rescatados, los inéditos que ya preparan los hijos de Jaime y Chepita.
*Pilar Jiménez Trejo es autora de la biografía Jaime Sabines. Apuntes para una biografía (Coneculta Chiapas-Conaculta 2012); ahora cuenta ya con dos ediciones en Tusquets con el título Sabines.
Apuntes Biográficos (2014 y 2019), y desde 2022 está en versión audiolibro en la plataforma audible de Amazon.