Gente detrás del dinero en El Independiente
Opinión Abril 18/04/2022
- Mara y el Tren Maya
La fortalecida candidata de Morena para el gobierno de Quintana Roo, Mara Lezama, tiene ante sí la necesidad de tomar definiciones que marcaran lo que sería su casi seguro gobierno: mantenerse al margen -y en el silencio apoyar- las políticas federales para construir al costo que sea el Tramo 5 del Tren Maya o sumarse a la creciente ola de quejas y protestas por el impacto que una de las obras insignias puede tener sobre el frágil ecosistema de selvas y cenotes de la región.
Y por ello sobre la actividad económica primordial y eje mismo de esa obra de infraestructura: el turismo.
La ex alcaldesa de Cancún-Benito Juárez tiene el camino allanado para un triunfo electoral en junio próximo: su rival de la Alianza PAN-PRD colocó a una candidata susceptible a ser descarrilada por los escándalos que generó su gestión como alcaldesa en Puerto Morelos, Laura Fernández Piña, como el intento de endeudar al municipio en 800 millones de pesos para la construcción de un “Núcleo de Gobierno” diseñado por su esposo, Carlos Alberto Moyano, que además obtuvo para sus empresas cuantiosos contratos de obra pública en la localidad.
En tanto que su rival por el PRI, Leslie Hendricks, hará una campaña testimonial luego de que desde 2018 el estado se pintó color guinda, dado que los intereses económicos y corporativos que arroparon al Revolucionario Institucional cambiaron de bandera.
El único candidato que pudo competir seriamente ante Mara Lezama, el actor y empresario Roberto Palazuelos fue “bajado” de la candidatura de Movimiento Ciudadano luego de que los integrantes de su propio partido dinamitaron su postulación dada una serie de situaciones polémicas del personaje.
En lugar del llamado Diamante Negro, Movimiento Ciudadano adoptó como abanderado a un morenista, el senador José Luis Pech, que “oportunamente” se disculpó del partido oficial y cuya actual campaña está destinada a la intrascendencia.
- Mara va sola, pero…
Por si fuera poco, la propia gubernatura de Carlos Joaquín González (emanado del PAN) ha dejado el escenario político a la candidata de Morena-PVEM-PT; ninguna acción relevante o promoción de la misma hace el actual gobernador para apuntalar a la candidata de su propio partido.
El camino está despejado para Lezama… pero se le atraviesa un proyecto de transporte que renunció a realizar los estudios ambientales y de ingeniería para atravesar zonas naturales altamente vulnerables, y que también renunció al eje social del mismo: se cancelaron los contratos para el desarrollo de 22 Comunidades Sustentables del Tren Maya en torno a lo que serían las estaciones y que darían lugar a sistemas de contención de crecimiento urbano y de gestión profesional y colectiva de las actividades productivas para las cuales hay vocación en cada punto.
Las protestas bajo la bandera #SelvameDelTren distan de estar concluidas; los pronunciamientos del enviado de Joe Biden para temas ambientales, John Kerry, fueron claros respecto al impacto de esa obra en el litoral de Quintana Roo; los activistas de Green Pace ya aparecieron con sus acciones de alto impacto mediático; el cambio del trazo del Tramo 5 que impactará zonas habitacionales en las inmediaciones de Playa del Carmen.
Puede convertirse en un conflicto social relevante sí no se gestiona debidamente e incendiar la pradera para beneficio de los gremios amafiados de taxistas y transporte privado para los cuales el mejor negocio por ahora es aplazar lo más posible la puesta en marcha del Tren Maya.
El arribo de los equipos e ingenieros militares del general Gustavo Vallejo al Tramo 5 para empezar a construir lo que no se pudo avanzar entre Cancún y Tulum, puede ser la chispa que encienda los ánimos.
- El Tren Maya necesita electricidad
Curiosamente, la Ley de Industria Eléctrica -la que sorteó el juicio de anticonstitucionalidad por el voto de 4 de 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación- será un dolor de cabeza para los administradores militares del Tren Maya.
Es sabido que Javier May, director de Fonatur, sólo finiquita los temas pendientes (y se cobra una que otra venganza) que dejó su antecesor Rogelio Jiménez Pons, para dejar en manos de René Trujillo la operación del Tren Maya dentro de la empresa paraestatal denominada Consorcio Aeroportuario y Ferroviario Olmeca, Maya, Mexica y Conexos S.A. de C.V.
El 43% de los 1,500 kilómetros del proyecto -en especial los tramos selváticos y de reserva ambiental- se usarán locomotoras eléctricas fabricadas por la franco-canadiense Alstom que dirige Henri Poupart-Lafarge a fin de evitar emanaciones de dióxido de carbono.
Pero en la ruta tramo de Mérida-Cancún-Chetumal, sólo hay clúster de generación eléctrica a gran escala, la de la capital de Yucatán. No hay (por cuestiones ambientales) plantas de ciclo combinado de dimensiones industriales en esa zona de la península.
Si bien ante la Reforma Constitucional en Materia Eléctrica está en la lona, lo cierto es que con la aún vigente Ley de Industria Eléctrica, el suministro para el Tren Maya vendrá de la CFE a las tarifas que ella determine. Claro, puede venderle barato, con subsidio… hasta que ello sea insostenible financieramente o, de a tiro, entren trenes con quema de diésel.
https://elindependiente.com.mx/2022/04/18/mara-y-el-tren-maya/