EL DIÁLOGO QUE NADIE QUIERE / DESDE CABINA
16/10/2024
- Lo insólito ocurrió hace apenas unos días, cuando el diputado federal exyunquista y ahora parte del oficialismo, Manuel Espino, sugirió abrir un diálogo con los criminales, como parte de su propuesta para pacificar a México.
El diálogo que nadie quiere / #DesdeCabina
Nadie, en su «sano juicio», puede pensar que a través del diálogo con los «cabecillas» de los diversos grupos del crimen organizado que operan en el país, se va a lograr la tan anhelada paz y evitar la violencia que tantas vidas ha cobrado en las últimas dos décadas, producto de las pugnas entre los grupos delincuenciales, pero también de su afán por controlar cada vez mayores territorios en las 32 entidades.
Sin embargo, lo insólito ocurrió hace apenas unos días cuando el diputado federal ex yunquista y ahora parte del oficialismo, Manuel Espino, sugirió abrir un diálogo con los criminales como parte de su propuesta para pacificar a México.
Horas más tarde «recompuso» y aclaró que su iniciativa no buscaba pactar ni ofrecer impunidad a los grupos transgresores de la ley, sino «permitirles una salida legal de la vida criminal».
Al proponer la creación de una Comisión Especial de Pacificación y Reconciliación Nacional, como la llamó de manera rimbombante el legislador Espino Barrientos, se cancela – en este caso – la posibilidad de una verdadera pacificación debido a que todo mundo sabe que los delincuentes, al estar por encima de las leyes, no hacen caso más que a su «poder de plata o plomo» que ha provocado el clima de crispación social que viven comunidades enteras.
Ahí tiene usted a Sinaloa y Guerrero como mejor ejemplo.
Po ello, la llamada reforma judicial que incluye el engaño de que los jueces y ministros serán «elegidos por el pueblo», llega en los peores momentos en los que vive México, sumido en la violencia y en la transgresión de las leyes por parte de nutridos grupos criminales.
El camino que demandamos como sociedad es otro: fortalecer las instituciones y no caer en la «politización» de la seguridad y la justicia, contrario a lo que hoy ocurre, tras el grotesco espectáculo brindado el pasado fin de semana en la Cámara de Senadores en el que a través de la tómbola legislativa se sortearon los 850 cargos de jueces y magistrados para las elecciones del año próximo.
Tal es la necesidad de contar con legitimidad en dicho proceso que el oficialismo dejó correr la especie de que el PRI, con su presencia, había dado el «quorum» necesario para llevar a cabo el procedimiento.
Nada más falso. Manuel Añorve, coordinador de los senadores priistas, aclaró que su bancada entró después del pase de lista y que su presencia fue para rechazar dicho sorteo.
De ahí el voto unánime tricolor en contra de dicha insaculación, poniendo en ridículo a más de uno que pensó que el partido de «Alito» Moreno había aportado legisladores a la sesión del pasado fin de semana.
Pemex compra en tiempos de crisis…
A pocos días de que finalizara la pasada administración, Petróleos Mexicanos – hoy bajo la dirección de Víctor Rodríguez Padilla – volvió al centro del debate por la adquisición de la terminal Monterra, en Tuxpan, Veracruz, por hasta 320 millones de dólares.
Aunque la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que lleva Leopoldo Melchi, aprobó la operación han seguido surgiendo dudas sobre la viabilidad financiera de esa compra en momentos en que Pemex es la petrolera más endeudada a nivel internacional, con pasivos superiores a los 110 mil millones de dólares.
Pemex depende de constantes inyecciones de recursos públicos y alivios fiscales, lo que plantea la pregunta: ¿es prudente realizar adquisiciones millonarias en medio de una situación financiera en riesgo?
Si bien la compra se justifica como estratégica para asegurar el suministro, la deuda creciente, la caída en su producción y proyectos inciertos como Dos Bocas generan preocupación.
Además, Monterra Energy sigue reclamando 666 millones de dólares por el cierre de su terminal en 2022, lo que ha venido a reavivar conflictos legales.
Esta expansión de Pemex en almacenamiento también podría consolidar un monopolio, lo que afectaría a la competencia.
Sin un plan financiero sólido, decisiones como esta podrían comprometer aún más la rentabilidad futura de la empresa.
https://www.excelsior.com.mx/opinion/martin-espinosa/el-dialogo-que-nadie-quiere/1679295