Ciudad de México, 18 de septiembre de 2021.
- El Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) está en proceso de liberar las variedades Orona A17, con tolerancia a sequía; Tabasqueña A17, resistente a inundaciones abruptas, y Veracruzana 21, que soporta a una asociación de hongos causantes de la enfermedad del manchado del grano.
Con el fin de atenuar los efectos del cambio climático y fortalecer el proceso de adaptación en la agricultura, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) del Campo Experimental Zacatepec, Morelos, desarrolla nuevas variedades de arroz resistentes a sequía, inundaciones y plagas, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Resaltó que el Instituto actualmente se encuentra en proceso de liberar las variedades Orona A17, con tolerancia a sequía; Tabasqueña A17, resistente a inundaciones abruptas, y Veracruzana 21, que soporta a una asociación de hongos causantes de la enfermedad del manchado del grano.
En el marco del décimo cuarto “Diálogo” del Instituto, el investigador del Campo Experimental Zacatepec del Centro de Investigación Regional Pacífico Sur (CIRPAS) del INIFAP, Leonardo Hernández Aragón, resaltó que ha trabajado en la formación de las primeras variedades de arroz de paja corta para México, como el Sinaloa 68.
Esto, dijo, significó la primera variedad en su tipo en el continente americano y parte de sus semillas originales, donadas por el ahora INIFAP al gobierno de Cuba, permitieron alimentar a la población de la isla en el tiempo en el que gobiernos de América Latina habían roto relaciones comerciales con ese país.
El Investigador del Campo Experimental Valle de México del Centro de Investigación Regional Centro (CIRCE) del INIFAP, Antonio Turrent Fernández, recordó a su vez las enseñanzas de científicos agrícolas que marcaron su vida laboral dedicada al maíz para los agricultores de pequeña escala.
Compartió que entre sus aportaciones relevantes están los resultados de un experimento dedicado a explorar el potencial productivo de maíz de la República Mexicana, como el que en tierras donde hay suficiente agua, por su cercanía con ríos, es posible producir un mayor número de toneladas para el consumo de la población.
El director de Coordinación y Vinculación en Nayarit del Centro de Investigación Regional Pacífico Centro (CIRPAC) del Instituto, Jorge Armando Bonilla Cárdenas, destacó que uno de sus logros recientes es su participación en la determinación de emisiones de metano por el ganado lechero en los tres sistemas de producción, en condiciones intensivas en La Laguna, en el trópico en Veracruz y en lechería familiar en Los Altos de Jalisco.
El Investigador del Sitio Experimental Hidalgo CIRCE, Francisco Becerra Luna, recordó los estudios de reforestación que realizó en Texcoco en sus inicios como investigador, trabajos que hoy han logrado evitar hasta 95 por ciento el levantamiento de tolvaneras en el Valle de México.
En el programa se subrayó que con la unión de los institutos nacionales de Investigaciones Forestales (INIF), Agrícolas (INIA) y Pecuarias (INIP), el 23 de agosto de 1985, comenzó la historia del INIFAP.
A 36 años de su fundación, los cuatro investigadores que se formaron en estas instituciones expusieron su trayectoria científica y tecnológica en México y dieron a conocer algunas propuestas para que el Instituto continúe sus labores en beneficio del campo mexicano.
