DELINCUENCIA Y POLÍTICA / DESDE CABINA

21/05/2025
Delincuencia y política / #DesdeCabina

Para nadie es un secreto que una fuente de financiamiento, no sólo de actividades económicas y de inversión aparentemente lícitas, sino también en materia política es la serie de recursos que genera el crimen organizado que no necesariamente se limitan a las ganancias del tráfico de drogas, sino que aunque «se tocan» se amplía a todo tipo de «negocios» donde se utilizan los dividendos que dejan las operaciones de procedencia ilícita.
Más allá del «humo» y la desinformación que hoy prevalece en ese tema sobre México, lo cierto es que que varios expedientes sobre el asunto se encuentran desde hace varios meses sobre la mesa de las principales dependencias estadounidenses, incluyendo la Casa Blanca.
Lo que sucede y eso hay que tomarlo en cuenta es que Washington es muy conservador con ese tipo de información «sensible» la cual involucra, incluso, transacciones financieras «trianguladas» en otras partes del mundo como África y que han servido para financiar campañas políticas.
Es por ello, que uno de los instrumentos de presión «utilizado» por la administración Trump en los próximos meses para obtener beneficios será la renegociación del T-MEC, que está prevista para el año próximo con todo lo que ello implica.

Las «señales» que se envían desde Estados Unidos indican que los temas que involucran a México se mueven a una gran velocidad, sobre todo a raíz de la llegada del nuevo embajador norteamericano, Ronald Johnson, quien hace apenas unas horas presentó sus cartas credenciales en Palacio Nacional, donde declaró que «estoy aquí para trabajar juntos, con Sheinbaum y su equipo, temas de interés como la seguridad, la frontera y la migración».
Dicen los que saben que en las diversas dependencias estadounidenses existen voluminosos expedientes que, en su momento, serán utilizados para beneficio de la administración republicana.
No más que eso. Al final de cuentas, los problemas políticos locales tendrán que ser resueltos aquí – porque además así ha sido en la tradición de la relación bilateral sin esperar intervención extranjera alguna en asuntos de política interior.

Será de gran importancia ver lo que suceda después del 9 de julio, fecha en la que está agendada la comparecencia ante autoridades estadounidenses del hijo del «Chapo» Guzmán, Ovidio Guzmán «el Chapito», quien ya ha recibido a cambio de su cooperación la protección, en ese país, de su familia, la cual goza del beneficio de poder caminar libremente por la Unión Americana en contraste con la estela de violencia y destrucción que dejaron en el territorio mexicano.

Lo que ha sucedido en los últimos días con la cancelación de visas a algunos políticos mexicanos por parte de las autoridades estadounidenses será apenas el comienzo de toda una serie de acciones que cada dependencia norteamericana echará a andar como parte del incremento de las presiones hacia México con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la renegociación de los tres ejes fundamentales de la relación bilateral: seguridad, migración y comercio.
Molestia en el INE…

Quien fuera secretario ejecutivo del Instituto Nacional Electoral, Edmundo Jacobo Molina, está desatando un «torbellino» de malestar en su empeño por consolidar «Somos México», su nuevo partido político. Fuentes internas revelan que Jacobo presiona al personal de las juntas locales ejecutivas y distritales para acelerar las asambleas requeridas, actuando como si aún tuviera autoridad en el organismo, lo que ha generado el rechazo entre los funcionarios que ven en su actitud un abuso al utilizar sus antiguos contactos.
El malestar generalizado entre vocales ejecutivos y delegados estatales crece, pues consideran inaceptable desviar recursos en medio de la organización de la elección extraordinaria del Poder Judicial.
Las asambleas de «Somos México» apenas alcanzan el mínimo de asistentes, lo que ha aumentado la tensión para el personal «atrapado» entre sus deberes y las exigencias de Jacobo Molina.
Aunque el calendario da margen, el ambiente está caldeado y muchos dudan si este proyecto logrará despegar o quedará en un sueño frustrado.
Solidaridad con las víctimas del «Cuauhtémoc»…

La sensibilidad del alcalde de Los Cabos, BCS, Christian Agúndez Gómez, ante el desastre ocurrido en Nueva York con el Buque Escuela «Cuauhtémoc», quedó de manifiesto al solidarizarse con la Marina Armada de México y solicitar un minuto de silencio durante la ceremonia de izamiento de nuestra bandera en la plaza «Teniente José Antonio Mijares» de aquel municipio, por los marinos fallecidos América Yamilet Sánchez y Adal Jair Marcos, además de adherirse al duelo de familiares y amigos de los cadetes.
La estrecha colaboración entre el titular del gobierno de Los Cabos, Agúndez Gómez, y la Marina ha fortalecido los lazos de coordinación marcado por un ambiente de fraternidad y cooperación y reafirma el compromiso mutuo de ambas instituciones.