Curaduría feminista: el arte de derribar jerarquías desde dentro
📍 Ciudad de México, 18 de mayo de 2025
Las curadurías feministas no solo seleccionan obras de arte, ¡van mucho más allá! Son intervenciones políticas que desafían el poder institucional, promueven el cuidado colectivo y transforman los museos desde su núcleo 🏛️✨.
Así lo destacó la investigadora Paola Marugán Ricart durante la conferencia virtual Curaduría feminista, organizada por el Museo de la Mujer en el marco del Día Internacional de los Museos.
💡 Arte, poder y resistencia A través de su experiencia en Brasil (2016-2023), Marugán Ricart reflexionó sobre cómo el arte puede convertirse en un acto de resistencia en tiempos de censura y violencia institucional.
Recordó el caso de Devenires (2018), una muestra en Salvador de Bahía que enfrentó amenazas de muerte y clausura institucional 🚫, evidenciando que el arte no solo se expone, sino que también disputa sentidos.
🎭 Más allá de elegir obras Según la especialista, la curaduría feminista es una praxis política 🔥 que atraviesa todas las etapas de producción: desde la conceptualización hasta la gestión, el montaje y la mediación.
«No se puede entrar al museo sin involucrar a todas las personas que lo habitan. El arte es una práctica en disputa», afirmó.
🌱 Arte comunitario y sanador
La conferencia culminó con la presentación de Reforestar cuerpos, reencantar territorios (2023), una exposición en colaboración con Damiana Bregalda en Río de Janeiro.
El proyecto unió arte contemporáneo, prácticas ancestrales y política ambiental, construyendo colectivamente desde el territorio 🌿💜.
«No invitamos obras, invitamos artistas. Fue un proceso de escucha y construcción colectiva que desafió el canon», explicó Marugán.
👩🎨 Museo de la Mujer: una apuesta por la igualdad
En la CDMX hay más de 185 museos, pero el Museo de la Mujer destaca por su enfoque en la curaduría feminista 🎭.
A través de sus exposiciones, busca reconocer la historia de las mujeres y construir una cultura de igualdad sustantiva entre géneros 💪.
Las curadurías feministas no tienen manuales, pero sí tienen algo fundamental: imaginación, resistencia y afecto ❤️.
