Gente detrás del dinero en El Independiente
Opinión Junio 13/06/2022
Altán: el desastre que fue… y el que viene
El quebrando para la hacienda pública -o sea para los contribuyentes- es 900 millones de dólares que en líneas de crédito la banca de desarrollo en el sexenio de Enrique Peña Nieto se puso a disposición de Altán Redes como operador de la Red Mayorista: el dinero se esfumó (o lo “esfumaron”) durante las erráticas direcciones de Eugenio Galdón y después Salvador Álvarez en operaciones comerciales que despiden un tufo a fraude, dejando un hoyo que ahora se intenta solventar con una nueva inyección de recursos públicos por 150 millones de dólares y otros 150 millones aportados “gustosamente a fuerza” por sus principales acreedores como es Huawei que dirige aquí Liu Jiude y Ericsson a cargo hoy de Chafic Nassif… pero sin que haya el menor indicio de que Red Mayorista vaya a funcionar bajo el fracasado modelo de negocios sobre la que se ideó desde el gobierno de Felipe Calderón y que se pretende mantener con el de Andrés Manuel López Obrador.
Si, efectivamente, fue en el gobierno de Felipe Calderón cuando su entonces secretario de comunicaciones transportes, el también ya finado Juan Molinar Horcasitas y su jefe de asesores Mony De Swaan, propusieron formar una Asociación Pública Privada con los 700Mhz de espectro radioeléctrico que se liberarían al realizarse la transición de televisión analógica a la digital, esto, según recomendaciones del Banco Mundial.
De Swaan -quien posteriormente fue ascendido a presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones- no puede negar dicha participación: de acuerdo a un documento en manos de este columnista titulado “Proyecto Red Abierta de Cobertura Nacional” y catalogado como documento reservado, se consideraba una red de 1,500 kilómetros de fibra óptica y 100 mil kilómetros de anillos interurbanos y 8 mil antenas inalámbricas estratégicamente ubicadas para llevar internet a 93% el territorio nacional con una inversión de 3,100 millones de dólares y que se podría implementar en un plazo de 2 a tres años… planeado que a mediados principios de 2012 se habría ya asignado al operador privado que se asociaría con el estado.
Está de más decir que ese proyecto fracasó desde que se hizo el fallido salto digital -a nivel experimental- en Tijuana y Tecate y que ello mismo precipitó la salida de la subsecretaría Gabriela Hernández que consideraba primordial iniciar con despejar la banda de 700Mhz al trasladar a los sistema de televisión abierta a bandas digitales, como subastar en bloques esa frecuencia entre los operadores privados de comunicaciones móviles a fin de ampliar sus servicios conforme a las señales del mercado y del cambio tecnológico.
Lo que se debe tener en cuenta para descargo de De Swaan, es que en aquel lejano 2011 el presidente de COFETEL no sabría a qué tipo de empresarios elegiría como socios el siguiente gobierno. Nadie sabe para quién trabaja.
Y mandaron a Rivada allá lejos
En noviembre del 2016 la SCT eligió al Consorcio encabezado por Altán Redes como su socio para la red mayorista y al que se le puso a disposición la banda de 700Mhz, multimillonarias líneas de crédito gubernamental además de socios a Axtel y Megacable, más fondos de inversión como Morgan Stanley, y fideicomisos y sociedades como Isla Guadalupe Investments, North Haven Infraestructure Partners LP, North Haven Infrastructure Partners II; de pilón, los proveedores de equipos Huawei y Ericsson. Nena, cuna y biberón, pues.
Para este tinglado, la SCT fue asesorada por Bank Of America que a su vez contrató como asesor legal a Greenberg Trauring… donde hasta hace poco trabajaba uno de los impulsores gubernamentales de ese modelo de red compartida, Edgar Olvera.
Rivada, el competidor de esa subasta fue descalificado por no haber presentado a tiempo (el 20 de octubre de 2016) la garantía financiera para respaldar su oferta.
Y es que pesar de presentar documentos de haberla pagado a Banamex, el banco entonces dirigido por Ernesto Torres, no le entregó en la certificación de dicha garantía de seriedad tal y como en su momento denunció el presidente de Rivada, Declan Ganley.
Al eliminarse a un competidor serio, Altán quedó con las manos libres.
Contabilidad creativa.
Entre las múltiples señales que un negocio fuerte capitalizado bajo una modalidad de asociación público privado fue entregado a unos bribones, están los indicios de “ventas infladas” para presentar supuestas mejorías en los reportes a inversores y acreedores.
Podría ser estamos ante otro caso de la ya conocida “contabilidad creativa” que igual usó Worldcom, Enron, Bernard Madoff y en México las desarrolladoras inmobiliarias como Homex y Casas Geo.
En el caso de la Red Compartida, fuentes del más alto nivel confían a este columnista que en diversas ocasiones se reportó a la SCT -tanto en la administración de Gerardo Ruiz Esparza como en la Javier Jiménez Espriú– que las ventas reportadas a los intermediarios no eran en realidad ventas, sino sólo la entrega de chips para instalarse en dispositivos -teléfonos móviles, módems de datos, tablets o laptops- que aún estando activados para funcionar simplemente no se había vendido a usuarios finales… por lo que no generaban el flujo que pudiera registrarse como una venta efectiva.
Eso, nos dicen, sucedió, por ejemplo con Walmart que dirige Guilherme Loureiro, que adquiría a precios muy bajos lotes de chips Red Compartida para ofrecerlos como su servicio BAIT, pero que no generan dinero alguno hasta que sean adquiridos por usuarios de carne y hueso.
Pero aún siendo ventas a un intermediario, el registro en “contabilidad creativa” de esas supuestas ventas permitía seguir que Altan usará las líneas de crédito gubernamentales y los créditos de sus proveedores para con su escaso flujo real (no más de mil millones de pesos anuales) costear la renta de un lujoso edificio, altos salarios para ejecutivos con auto pagado y viajes aéreos en primera clase.
¿Y Promtel?
Siendo el gobierno socio de Altán el Red Compartida, ¿cómo no fue capaz de ver cómo se consumían las líneas de crédito sin lograrse ventas efectivas y con la red que se tendió inicialmente en las grandes ciudades y no en las comunidades lejanas como se especificó en su título de concesión?
La respuesta está en la dirección de la entidad pública denominada Promtel, actualmente dirigida por María Lourdes Coss, que tuvo y tiene por único objeto supervisar cómo se administra el espectro de 700Mhz y el uso de recursos públicos.
Y siendo honestos, la única respuesta real sería que hubo omisión en lugar de supervisión. Ahora le toca la SHCP, a través de Carlos Lerma, averiguar sí es posible instrumentar un negocios que no tuvo nunca mucho futuro pero sí mucho dinero y mucho abuso.
https://elindependiente.com.mx/2022/06/13/altan-el-desastre-que-fue-y-el-que-viene/