LOS NUEVOS TIEMPOS, HAN CIMBRADO EL OBRADORISMO
DIMITTIS
La opinión del Abogado Rolando Nakachi
29/06/2023
Los nuevos tiempos
No arrancó bien el verano para el presidente López Obrador. Una flor nahua con apellido español llamada Xóchitl Gálvez vuelto un iceberg ha cimbrado el “Titanic” obradorista.
Su puesta en escena cada día se desmorona: Claudia no prende ni al propagandista Jenarito Villamil o al “austero” monero Hernández; su gota, Adán Augusto, cada día en plan grande por mostrarnos su espíritu comunista con sus relojes de a millón de pesos, como buen camaján tabasqueño, regalando hasta jirafas; el “Goldo” Marcelo, jugando a ser AMLO en modo campaña porque siempre la Línea 12 del Metro lo perseguirá; de Monreal, nada que agregar… sólo espera que se cierre este telón para salir disparado a su campaña por la jefatura de gobierno de CDMX.
La política que construimos los hombres es subjetiva, llena de paradojas, sorpresas y contradictoria. Así como en tiempos de Vicente Fox, con el tema del desafuero al tabasqueño, pudo dejar fuera a AMLO. Pero como reconoció el ranchero bragado y faldilludo: le tembló la mano. El torpe guanajuatense fue el principal promotor del entonces candidato López Obrador.
En el ejercicio del poder, AMLO ha destruido el entramado institucional que sostuvo a este país. Pero también dio al traste con la legalidad, el pudor, la decencia y profundizó el odio y desunión entre mexicanos.
Nada extraño cuando se conoce su espíritu castrochavista que se alimenta del odio y la pobreza. Estamos siendo testigos de lo miserable y cínico que puede ser un gobernante enfermo de poder.
En la agonía del México de libertades y a punto de cuajar el proyecto estatista ligado a la mafia bolivariana, la vida política dio un giro provocado por la torpeza de AMLO. Con su arrogancia, le cerró la puerta de Palacio a la senadora Xóchitl Gálvez, pero le abrió la puerta hacia la candidatura por la presidencia con posibilidad de arrebatarle su sueño mesiánico tiránico.
El enfado es tal que basta con escuchar y leer las opiniones sobre la senadora Gálvez por parte de los propagandistas oficiales. Y también de los supuestos opositores. En verdad sí están desesperados y enojados con la “dinosauria”.
El efecto Xóchitl para presidenta es de destacar y a cualquier político sensato debería de poner a temblar. Xóchitl representa lo que la secta de AMLO tanto desprecia: emanada de la sociedad civil, es mujer, trabajadora, empresaria, y promueve la cultura del esfuerzo; es decir es una mujer libre y no vive de las migajas del Estado.
También hay que ser realistas, la senadora no tiene el camino a modo dentro de la misma oposición. Se enfrentará a las cúpulas partidistas donde tienen tomado el control sus nefastos dirigentes: “Amlito” Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano.
Al dueño de MC, Dante Delgado lo omito porque todos sabemos que su papel es el de una ave de rapiña, rapaz al acecho de dónde poder atragantarse más y como es con los zopilotes, el de mayor antigüedad se zampa más carroña.
“Amlito” terco en echarse para adelante y postularse él. Markito, apostando por el cartucho quemado siempre perdedor de Creel. Chucho, atento en donde comprar un respirador artificial porque el PRD agoniza.
En 2021, cuando AMLO perdió control del poder legislativo, comenzó la construcción de la campaña de Enrique De la Madrid. Incapaz de comprender los tiempos y medir el pulso social desde su oficina, el güero e hijo del expresidente ha quedado rebasado. Sus seguidores están muy molestos y ya se metieron de lleno a jugar el papel del cuento del cangrejo.
Por lo demás, y en parte es el efecto que ha provocado el régimen de engaño de López Obrador, hoy no importan las ideas y sí las personas. Es el tiempo de la sociedad civil y no de su podrido sistema de partidos.
En un país donde hoy el jefe del Estado mexicano es un macho alfa lomo plateado, es paradójico que este sea el tiempo de la mujer, que dicho sea de paso, son mayoría en el padrón electoral. Los opositores deben de considerar esto si quieren salvar a la patria de las manos del estatismo obradorista.
Xóchitl gusta por su tono de conciliación, aunque con firmeza. No es una mujer con súper poderes, pero trabaja. Salió de la pobreza, pero no la romantiza como AMLO. La ha superado a base de esfuerzo y conmina a la nación no solo en la narrativa a superarla, sino su ejemplo de superación es contundente.
Como reza el clásico, la palabra mueve, pero el ejemplo arrastra. Parafraseo a la senadora Gálvez: “¿No estaban chingue y chingue en que querían un candidato de oposición? Ahora apóyenme desde la sociedad civil.” Así los nuevos tiempos.
Huroneo
- En unas semanas, Xóchitl Gálvez ha enterrado las aspiraciones de los aspirantes opositores: Lilly Téllez, Germán Martínez, De la Madrid y hasta Gilberto Lozano. Para que vean el nivel de fragilidad y vulnerabilidad de esos suspirantes.
- Si bien Fox catapultó a AMLO al escenario nacional. El propio botudo le abrió la puerta a Xóchitl Gálvez para trabajar en su gobierno. Qué cosas.